Tendencias Actuales de la ESTRUCTURA POBLACIONAL EN 100 AÑOS DE TRAYECTORIA. La problemática del Envejecimiento.
Gómez María Rosa y Gómez Nora[1]
INTRODUCCIÓN
Este trabajo intenta analizar el envejecimiento poblacional a partir del establecimiento de clasificaciones de la estructura por edad de las poblaciones teniendo en cuenta la complejidad de las sociedades actuales y sus características y rasgos emblemáticos. En este sentido procura avanzar en la identificación de grandes etapas de la vida humana (juventud, adultez y vejez) y profundizar en la tendencia actual hacia un incremento de la población de personas mayores; en efecto, algunas investigaciones estiman que la población de más de 60 años superará a la de jóvenes durante el Siglo XXI. Estas estimaciones ponen en escena el fenómeno del envejecimiento poblacional y abren interrogantes acerca de su real dimensión cuantitativa como también de sus connotaciones cualitativas que van desde el análisis del proceso de envejecimiento hasta las consecuencias societales que implicaría.
Así, el trabajo intenta presentar la problemática desde un doble abordaje: en primer lugar establecer mediante datos censales categorías en relación a los grupos de edades. Estas clasificaciones se realizan con sentido de universalidad de manera tal que permitan la comparación espacio temporal a la hora de estudiar la relevancia del envejecimiento demográfico, sus procesos, la importancia de los diferentes grupos de edad y también de los grandes subgrupos, con el establecimiento de fronteras; asimismo se aborda la variable sexo y sus implicancias y relaciones con la edad. En segundo lugar, profundizar la problemática, ahondando acerca de sus características, particularidades y consecuencias a nivel social, para lo cual se optó por la realización de entrevistas focalizadas asentadas sobre dos planos: el primero permitió la identificación de los actores a través de datos concretos de carácter socio-demográficos: edad, sexo, estado civil, grupo familiar, nivel de instrucción, condición sanitaria, trayectoria laboral y situación jubilatoria; el segundo posibilitó acceder a las perspectiva de los actores y sus significaciones acerca de la vejez para lo cual se abordaron aspectos vinculados a definiciones, evaluaciones y explicaciones de su condición vital.
De la intersección de los planos cuantitativo y cualitativo se materializaron los resultados y a través de ellos los rasgos más exponenciales de la temática.
1-ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE EL ENVEJECIMIENTO
Como se anticipó en la Introducción, uno de los grandes desafíos que emergen en el Siglo XXI, se manifiesta en la tendencia cada vez más visible hacia un incremento de la población de mayores y en la posibilidad de que en un futuro no muy lejano las cifras de personas de más de sesenta años superen a la de los jóvenes. Esto está llevando a diferentes disciplinas sociales a profundizar sobre el tema del envejecimiento en el intento de responder a las cuestiones actuales y a los desafíos futuros.
Si bien los desarrollos científicos adquieren intensidad desde la segunda mitad del Siglo XX en concordancia con la acentuación del fenómeno, la reflexión acerca de la vejez ha existido a lo largo de la historia. Eva Muchinik (2005, a) traza un recorrido histórico de las distintas concepciones y consideraciones de la vejez en Occidente. Aún cuando existe una versión continuista de la vida y de la edad, la concepción que prevalece es fragmentada donde destacan etapas cronológicas con alto contenido simbólico.
· Edad Antigua: fueron los griegos los primeros en marcar etapas vitales que simplificaron en tres: jóvenes, adultos y viejos, con diferenciaciones menores, al interior de cada uno. La presencia de elementos simbólicos como representación, un rasgo característico de la filosofía clásica, imponía los elementos naturales en Grecia (agua, aire, tierra y fuego) o numéricos en Roma (especialmente el tres, el cuatro y el siete). Se concebía el pasaje de la juventud a la vejez como una evolución desde lo seco y caliente (joven) a lo frío y húmedo (viejo).
· Dominada por una visión religiosa de signo cristiano, la Edad Media consideraba la vejez como última etapa de la vida, antecesora y preparatoria de la muerte. En este sentido, se la asocia con una práctica introspectiva de revisión de su ciclo de vida y se acepta la posibilidad de retirarse del mundo, actitud acompañada por alguna legislación vigente. Tanto en la Antigüedad como en el Medioevo, la vejez como realidad es casi excepcional por lo que la reflexión sobre la temática carece casi de objeto empírico. Los mayores de sesenta años escaseaban en las estadísticas y de pervivir, en general, era en los monasterios donde se concentraban debido posiblemente a ciertas condiciones de vida vinculadas a la alimentación más frugal y al aislamiento.
· La Edad Moderna, en su etapa renacentista marca el inicio del culto a la belleza la cual se identifica con juventud. Ser joven era estar en la plenitud; por oposición, la vejez es sinónimo de decrepitud. En esta etapa, las representaciones sociales asocian tras el concepto de decrépitos a un conjunto de actores sociales considerados inútiles, tales los viejos, los pobres y los locos. Pero en su desarrollo, la modernidad colaboró, activamente para romper sus propias representaciones. Más precisamente, el siglo XIX se constituye en el escenario por excelencia del salto cualitativo de las ciencias médicas con su combate a las epidemias y enfermedades infecciosas, lo que se tradujo en una disminución de la mortalidad en una primera instancia y en una leve pero sostenida elevación de la esperanza de vida. Hacia fines del Siglo, la sobrevivencia después de los cincuenta años se volvería más frecuente, al tiempo que es acompañada de una mejor calidad de vida. Bajo tales condiciones, el período decimonónico colocaría a la infancia en el centro de su interés, al considerarla como etapa preparatoria para una madurez productiva. El desarrollo del capitalismo impulsaría la necesidad de proveer adultos sanos para incorporarse a la vida económica y aportar en el proceso de producción.
· Se podría señalar al Siglo XX como el escenario de la gran transformación en la consideración de la problemática del envejecimiento, que evolucionó desde una tendencia continuista con el Siglo XIX hasta el surgimiento de nuevas problemáticas y una complejización creciente en el análisis hacia finales del Siglo XX.
Sin duda, uno de los rasgos que marcaron la continuidad fue la disminución de la mortalidad y el crecimiento en la esperanza de vida, lo que se tradujo en un aumento de la población de mayores de cincuenta años. La presencia evidente de este grupo etáreo movilizó el desarrollo del estudio de la vejez y sus características, en el intento de mejorar sus condiciones de vida. La ciencia alumbró la geriatría con un paradigma netamente biologicista el cual fue mutando hacia una apertura disciplinar en las décadas del cuarenta y cincuenta con el aporte de las ciencias sociales.
Así, la consideración del envejecimiento pasó de un análisis meramente biológico a otro más complejo y completo de corte biosocial, al que aportaron la Sociología, la Antropología, y la Psicología en sus diferentes perspectivas teóricas y categorías conceptuales (teorías funcionalista, fenomenológicas y críticas y más recientemente, teorías convergentes como el paradigma constructivista).
A ello habría que sumarle el sustancial aporte de la Demografía que con sus mediciones variables e indicadores, enriquecerían el análisis acerca del envejecimiento acerca de la temática del envejecimiento, características y consecuencias. De hecho, la advertencia del significativo crecimiento que estaba experimentando la población de mayores fue señalada estadística y conceptualmente por la Demografía con el término transición demográfica, que se refiere al tránsito de regímenes poblacionales de alta mortalidad y natalidad a otro de niveles bajos y controlados. Este proceso sería un disparador de fuerte impacto en la composición por edades de la población con una reducción del grupo de jóvenes y un engrosamiento de los grupos de edades avanzadas.
2- LA TRANSICIÓN DEMOGRÁFICA
En relación a lo anteriormente planteado se considera en este apartado los cambios operados en la natalidad y mortalidad a nivel global, regional y nacional, a los efectos de brindar un marco contextualizador de la problemática de análisis.
Así, desde las estadísticas, la demografía registra un considerable descenso de la natalidad desde la segunda mitad del Siglo pasado en cifras.
La natalidad disminuyó entre 1950 y 2000 de 37,6%o a 22,7 %o nacimientos y se espera que en el año 2050 la natalidad alcance el 13,7%o. La mortalidad bajó en el mismo período de 19,6 a 9,2 defunciones por %o. En 2050 las tasas serán de 10,4 %o por el incremento de la población en edades avanzadas. Los cambios en la mortalidad se traducen en la Esperanza de Vida.
América Latina no ha escapado a la tendencia y los analistas la asocian con un conjunto de transformaciones que suelen vincularse a procesos de modernización, aunque es posible observar, una marcada asimetría entre el proceso económico y el demográfico como consecuencia del acelerado cambio poblacional experimentado sin el paralelo crecimiento económico que acompañó a los países industrializados.
Para el caso argentino, Susana Torrado (1993) analiza las características de la transformación a nivel nacional y plantea sus particularidades. Según la autora es posible señalar las siguientes etapas:
· La 1ª, se caracterizó por una alta mortalidad y natalidad que se tradujo en un crecimiento vegetativo bajo y en una estructura de edades joven.
· La 2ª, es la etapa transicional en donde desciende en un primer momento la mortalidad y con bastante posterioridad la natalidad y se caracteriza por una aceleración del crecimiento vegetativo que se da mientras desciende la mortalidad y se mantiene la natalidad y luego, la desaceleración del mismo con el descenso de la natalidad de manera más rápida que la mortalidad.
· Por último, se llega a la etapa en donde se observa una baja natalidad, mortalidad y crecimiento vegetativo pero con una estructura etárea con aumento en la proporción de mayores de 64 años.
En el país en el período 1870-75 la tasa bruta de mortalidad experimentó un descenso importante desde 31,9%o hasta el período 1950-55 en donde representó un 9,2%o.
La caída de la mortalidad está asociada al progreso de la medicina preventiva y curativa y un mayor bienestar social y la de la natalidad se relaciona a las modificaciones que se operan en el comportamiento reproductivo.
En cuanto a la natalidad alcanzó en el período 1870-75 una TBN de 49,1 %o y se mantuvo alrededor de este valor hasta 1985-90 momento en el que cae a 45,8 %o. A partir de esta fecha el descenso continuo de manera lineal hasta 1935-1940 período en donde baja a25,8 %o. Durante la posguerra se observa un aumento de nacimientos pero luego sigue su tendencia descendente a un ritmo más lento. Otra alza se opera entre 1970-80 y retoma luego su proceso de baja.
Así, Pantelides (1989) al describir el camino seguido por la natalidad a partir del análisis de las tasas globales de fecundidad, indica que habría aumentado entre 1869 y 1895 para comenzar el descenso después de alcanzar un máximo entre esta última fecha y 1914 y pasó de 5,3 a 3.2 hijos por mujer. Asimismo la autora argumenta que el descenso de la natalidad medido por la TBN se debería a una particular estructura de edad y sexo resultado de la inmigración extranjera.
Según Chackiel y Maccio (1993) la Argentina se ubicaría en una transición avanzada debido a que se caracterizaría por una natalidad baja y una mortalidad moderada y baja Junto a la Argentina estarían otros como Uruguay, Chile, Cuba.
En el mapa nacional, la transición demográfica presentaría una alta heterogeneidad que se manifestaría en la diversidad de situaciones provinciales en la que, Santiago del Estero estaría terminando de completar el ciclo de transición.[2]
3. EL ENVEJECIMIENTO en el Mundo en América Latina y Argentina
En consecuencia, la transición demográfica debido a los cambios en la natalidad y en la mortalidad ha llevado al aumento del tamaño de la población mundial y al surgimiento de su característica más sobresaliente: el envejecimiento población.
El envejecimiento puede referirse a un individuo o a una población. Un individuo envejece a medida que aumenta su edad cronológica, pasando por etapas (infancia, niñez, adolescencia, edad adulta y vejez). El envejecimiento de la población es un concepto mucho más complejo: las normas internacionales establecen que la población de un país está envejecida desde el punto de vista demográfico cuando la proporción de población de 65 años y más supera el 7% en total
El primer país del mundo que registra los antecedentes históricos del proceso de envejecimiento fue Francia con la reducción de la fecundidad a fines del siglo XVIII. En los países de Europa en general, el descenso de la fecundidad inició alrededor de 1870.
Luego de la Segunda Guerra Mundial, apareció el envejecimiento de la población en los países desarrollados y se extendió hacia gran parte del mundo. Hacia el 2025, la ONU prevé un incremento en el grupo de personas de edad avanzada, mientras que
· otras categorías descienden (los jóvenes),
· crecen moderadamente (los adultos).
Los países más envejecidos corresponden a: Europa Occidental, América del Norte y Oceanía.
Por otro lado, en América Latina fue Uruguay quien inició el descenso de la fecundidad a principios del siglo XX hasta 1950. El proceso de envejecimiento en Argentina fue diferente al de Uruguay debido a que el descenso de la fecundidad se experimentó tiempo después.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) (2006) advierte que América Latina y el Caribe iniciaron un proceso de creciente envejecimiento que se manifestará de manera muy evidente dentro de los próximos 20 años, y señala que la región se encuentra en una fase de rápido envejecimiento, lo cual implica que habrá que satisfacer las necesidades sociales de un creciente número de adultos mayores de 65 años de edad. Asimismo apunta que América Latina llegará al 2050 con una situación mucho menos envejecida que la que tendrá Europa y tal vez con una situación como región similar a la de Europa en la actualidad.
Según este organismo en 2002 existían en la región 41 millones de adultos mayores, los cuales llegarán a 98 millones en 2025 y 184 millones en 2050, fenómeno que se vincula a cinco décadas de inversión en avances médicos y mejoras en las condiciones de vida. Por este motivo los países deberán ver cómo hacen las transformaciones para que sus adultos mayores tengan las mejores condiciones de vida dentro de los próximos años, atendiendo el crecimiento que experimentará ese sector de la población. Así es que no basta con hacer inversión en seguridad social, sino que también hay que cambiar la visión que se tiene de los adultos mayores, su imagen, de tal forma que se sientan partícipes y exijan los derechos que les corresponden.
Asimismo plantea que existe un "envejecimiento incipiente" en Bolivia, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua y Paraguay, donde la proporción de mayores de 60 años era en 2000 de entre 5 y 7% de la población, tasa que llegaría a 15% en 2050.Un segundo grupo está conformado por Belice, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guyana, México, Perú, Venezuela y República Dominicana, donde hay en la actualidad un "envejecimiento moderado". En esas naciones, la población mayor de 60 años se ubica entre un 6 y 8% del total, tasa que debería superar el 20 por ciento en 2050.
Luego se ubican Bahamas, Brasil, Chile, Jamaica, Suriname y Trinidad y Tobago, los cuales tienen un " envejecimiento moderado avanzado", de entre un 8 y 10% de la población, y que deberían llegar a un 25 por ciento del total en 2050.El último grupo está conformado por Argentina, Uruguay, Cuba, Barbados y Puerto Rico, entre otros países, los que presentarán un "envejecimiento avanzado". La CEPAL subrayó que estos cambios demográficos ejercerán, tarde o temprano, una creciente presión financiera sobre todos los sistemas previsionales de la región.
El fenómeno del envejecimiento poblacional, que reconoce como causas concurrentes el descenso sostenido de la fecundidad y la prolongación de la vida humana, es una importante consecuencia de la denominada transición demográfica, un proceso irreversible y de alcance universal, en el que los países más desarrollados llevan la delantera. El tránsito a estructuras de población con un mayor peso proporcional de las personas en edades avanzadas plantea importantes desafíos en términos de salud y de seguridad social. Las mayores demandas a las estructuras sanitarias se verán acompañadas por una transición epidemiológica, paralela a la transición demográfica. El aumento, en términos absolutos y relativos, de las personas de edades mayores implicará también presiones crecientes sobre el sistema de seguridad social, un sistema que ha experimentado en el país un significativo deterioro. Este panorama, preocupante en el ámbito internacional y sombrío en la Argentina, ha disparado diferentes perspectivas.
América Latina registra en la década de 1950 descenso de las tasas de mortalidad y particularmente mortalidad infantil y el aumento de la esperanza de vida.
En la década de 1960 y comienzos de los 70 se observa la disminución de la fecundidad. Esta reducción ha sido la fuerza remodeladora de la estructura poblacional. Así, la forma clásica de la estructura de edades se desdibuja y adquiere una fisonomía rectangular. Las tendencias en América Latina para 2025-2050 revelan un aumento de la población de mayores.
La población de Argentina presenta en la actualidad estructuras de población envejecidas, con un incremento continuado de la proporción de personas de 60 años y más. Tanto este indicador como otros usuales para el análisis de la composición por edades (edad mediana, índices de envejecimiento y de senectud, índices de dependencia potencial) muestran que el envejecimiento demográfico ha adquirido, en líneas generales desde 1980, un ritmo singularmente acelerado.
3.1. Factores asociados al envejecimiento:
Se reconocen cuatro aspectos relacionados al proceso de envejecimiento:
· Potencial de crecimiento: Características de la estructura etaria y modelo de nupcialidad vigente.
· Disminución de la fecundidad: Menor número de nacimientos, lo que produce sucesivas mermas en las generaciones de los grupos mas jóvenes y un aumento relativo del grupo de ancianos.
· Disminución de la mortalidad: A causa de mejores condiciones de vida, mayor nivel cultural, mejor asistencia médica, etc.
· Migración:
a) Emigración rural de jóvenes activos, lo que deja en el campo una mayor proporción de personas ancianas.
b) Migración de ancianos a zonas de mayor confort climático (Por ejemplo: en la zona de la península de La Florida, en los Estados Unidos, más del 25% de la población supera los 65 años).
3. 2. Los indicadores más relevantes a nivel global
A los efectos de introducir el fenómeno del envejecimiento, resulta conveniente señalar algunos indicadores asociados a la problemática; en esta dirección se detallan a continuación los más relevantes:
· La mejor manera de abordar la problemática que nos convoca es mediante el análisis de la estructura de población. Esta se encuentra en constante cambio, producto de factores demográficos, sociales, económicos etc. Es a partir del estudio de la Estructura poblacional que es posible conocer cómo se comportan las tres variables demográficas fundamentales. Así, si su base se ensancha producto de la alta natalidad y su cúspide se estrecha por la mortalidad de los mayores, es de población joven. El caso contrario corresponde a una población envejecida.
· Un indicador a tener en cuenta que demuestra claramente la presencia cada vez más numerosa de mayores es el de la Esperanza de vida. Según estimaciones del INE (Instituto Nacional de Estadística de Chile) ese indicador marcó a nivel mundial una clara tendencia: en el Período 2000-2005, en Gran Bretaña y otros países similares la Esperanza de vida era de 78,8 años. En América del Norte fue de 77,6años, en África de 49,1años. En el año 2007 en España fue de 80,5. En las mujeres 83,76 años y en la de los varones se sitúa en 77,33 años.
· Otro indicador de relevancia es el porcentaje de personas mayores de 60 años ha variado en el mundo desde 1950 en donde representaba un 8% a 11 % en 2009 y según proyecciones llegaría a 22% en el 2050. Igualmente el % Mayores de 80 resulta de importancia. En el mundo para el período 2000 se calcula en menos de 1,5% y en 2050 se proyecta que será de 6,8%. Según estudios se prevee que en el 2050 la proporción será más alta que los menores de 4 años.
El indicador frecuentemente usado para medir el envejecimiento es el Porcentaje de población de mayores de 65 años respecto del total de habitantes del país. Entre 1950 y 1980 en el mundo el % de adultos mayores de 65 años fue de 8%. En el 2000 alcanzó al 10%. En 2050 será de 21,4. En los países no desarrollados en el 2050 rondará el 8% y en los desarrollados el 21 %. Así, en Asia representará en 2050 un-23,6%, en América del Norte un 27%, en África un 10% y en Europa un-34%. (Ver gráfico 2 del Anexo).
· Finalmente resulta pertinente el de Edad Mediana como indicador de las transformaciones actuales que sufre la estructura poblacional a nivel mundial. El concepto de edad mediana alude a la edad que divide a la población en dos partes iguales. En el año 2000 fue de 28 años en el mundo y en 2050 será de 38 años. Así, mientras en Países no Desarrollados en el Año 2000 fue de 25,2 años y en el 2050 aumentará a 41,3 años en los Países Desarrollados Edad mediana en el año 2000 fue de 37,3 años y en el año 2050 será de 49,9 años.
Esta varía desde aquellos países llamados jóvenes en donde la edad mediana es de 15 años como Yemen a los más envejecidos tipo Japón con edad mediana de 49 años.
La lectura de la información sobre América Latina refleja que los países más envejecidos son Cuba y Uruguay al igual que Argentina.
3.3. Composición por edad País-Santiago del Estero
Una forma de abordar el tipo de población que se busca analizar es mediante el análisis de la estructura de población. Estudiarla significa describir los diferentes grupos de edad. Esta se encuentra en constante cambio producto de factores demográficos, sociales, económicos etc. Así, la Estructura poblacional de Argentina del año 1914 presenta una población joven en crecimiento. La base ancha corresponde a las altas tasas de natalidad. El engrosamiento de los grupos entre 14 y 30 años indica el aporte de la población migrante. Esta estructura también registra el predominio de varones sobre las mujeres.
En nuestro país, como consecuencia de la alta natalidad, mortalidad y elevada migración de extranjeros a fines del siglo pasado, la pirámide de ese período muestra una estructura de base ancha que caracteriza una población joven. Tal como lo registra en la evolución poblacional en Argentina hasta 1914 la población de Argentina tenía una estructura de edad joven, desde 1947 podría considerarse como en transición y, a partir de 1960 se observa un aumento de población en edad madura en 1970 el % de adultos mayores superan el 7 %. La estructura poblacional que exhibe el censo de 1970 da cuenta de un aumento de población en los grupos de edades cercanos a la cúspide como consecuencia de un incremento en la esperanza de vida. En 1980 hay un leve aumento de la población joven y en 1991 se profundiza la tendencia de aumento en la proporción de mayores. La estructura poblacional del 2001 refleja una reducción de la base producto del decrecimiento de los niveles de natalidad y una mayor proporción de la población en edades medias y avanzadas. Asimismo el descenso de la mortalidad se registra en el engrosamiento de los grupos de adultos Los cambios en la forma de la pirámide, por la evolución de la población en las últimas décadas, traducen las siguientes características:
· 1º un aumento de personas de edad
· 2º un alto porcentaje del grupo entre 15 y 60 años y
· 3º un descenso de los menores tanto a nivel nacional como provincial.
La estructura poblacional en la provincia de Santiago del Estero, puede dar una visión general de la juventud, madurez o vejez de una población, y por lo tanto obtener consecuencias sociales de ello.
La evolución de la composición por edad y sexo en la provincia permite observar en 1869 una estructura joven que se manifiesta en una ancha base producto de la elevada natalidad. En 1895 la pirámide de estructura irregular muestra los signos de la migración hacia otras zonas de la población masculina joven que se hacen más evidentes en 1914 y 1947. En los censos siguientes de 1960 y en el de 1970 se registran ya los efectos de la migración femenina que dibuja un angostamiento de su base por la caída de la natalidad como consecuencia de la pérdida de población femenina en edades reproductivas. En los ochenta se observa recuperación del crecimiento y una mayor natalidad vinculada al aumento de población en edad de ser padres. Asimismo. a partir de 1991 la estructura denota la falta de población en edades potencialmente activas por la migración. Finalmente en los censos de 1991, 2001 y 2010 puede observarse ya los efectos del descenso de la natalidad tras breve repunte del año 1980.
La lectura de la información sobre edad mediana ubica a Argentina en una situación intermedia en el mundo que, tiene un promedio de 28,8 años de edad mediana de 27,7 en varones y 29,8 mujeres en 2010. En la Provincia de Santiago del Estero es de 24,0 años de 23,6 para los varones y de 24, 4 para las mujeres.
En el siguiente cuadro puede observarse la evolución de la edad mediana tanto en el país como en la provincia de Santiago del Estero
Cuadro 1. Edad Mediana. País Santiago del Estero 1914, 1947, 1960, 1970, 1980, 1991, 2001, 2010
Edad Mediana
País Santiago del Estero
1914 - 10,0
1947 20,8 16, 2
1960 26,9 17,9
1970 27,3 19,4
1980 27,2 20,6
1991 27,2 21,3
2001 27,8 23,8
2010 38,8 27,0
____________________________________________________________________________
Fuente: INDEC. Censos de Población y Vivienda. Elaboración Propia
Asimismo es importante presentar como indicador el porcentaje de mayores de 60 País-Santiago del Estero.
Cuadro 2. Evolución del Porcentaje de Mayores de 60. País Santiago del Estero 1914, 1947, 1960, 1970, 1980, 1991, 2001, 2010
Años País Santiago del Estero
1914 4,0 5,1
1947 6,6 5,4
1960 8,9 6,4
1970 10,8 8,9
1980 11,8 9,7
1991 12,9 10,1
2001 13,4 9,9
2010 14,3 10,9
______________________________________________________________________
Fuente: INDEC. Censos de Población y Vivienda. Elaboración Propia
Un indicador que cobra relevancia es el porcentaje de mayores de 80 años. Así el siguiente cuadro se presenta su evolución en el período censal en estudio.
Cuadro 3. Evolución del Porcentaje de Mayores de 80. País Santiago del Estero 1914, 1947, 1960, 1970,1980, 1991, 2001, 2010
Años País Santiago del Estero
1914 0,3 0,8
1947 0,5 0,5
1960 0,6 0,7
1970 0,8 0,9
1980 1,1 1,1
1991 1,4 1,3
2001 2,1 1,5
2010 2,5 1,7
______________________________________________________________________
Fuente: INDEC. Censos de Población y Vivienda. Elaboración Propia
En el año 2001 el porcentaje de mayores de 80 años en el País fue de es de 2,1 y en la provincia de Santiago del Estero, de 1,5. Estos valores crecen en 2010 a 2,5 en el País lo que representa 0,4 % y 1,7 a nivel provincial o sea 0,2%.
Finalmente el indicador generalmente utilizado para analizar el envejecimiento poblacional, es la proporción de mayores de 65 años. Este indicador está relacionado al mundo laboral al igual que la tasa de dependencia debido a que esta categoría parte de la elaboración de tres grupos de edad que son: los menores de 14 años, los activos de 15 a 64 y finalmente los pasivos de 65 y más. Así la tasa de dependencia se obtiene mediante el cociente de mayores pasivos sobre el grupo activo de 15 a 64 años. Otros indicadores del envejecimiento son la edad mediana de la población y el porcentaje de 80 y más años.
También el índice de envejecimiento es otro indicador que se obtiene mediante el cociente entre la población de mayores de 65 años y la población de 0 a 14 años, el de sobreenvejecimiento con la población de 85 y más sobre la población de 65 y más ambos por cien. Además el Índice de Dependencia Potencial o dependencia demográfica que establece la relación entre los grupos de individuos económicamente dependientes (población de 0 a 14 años y de 65 años y más) y el grupo de población potencialmente activa (población de 15 a 64 años) y el Índice de Dependencia Potencial de Adultos Mayores que establece la relación entre el grupo de adultos mayores económicamente dependientes (población de 65 años y más) y el grupo de población potencialmente activa (población de 15 a 64 años). Finalmente se proponen en este estudio otros índices tales como el de envejecimiento activo que relaciona a la población de 60 a 69 con los mayores de sesenta, el índice de envejecimiento en transición que relaciona a la población de 70 a 79 con los mayores de sesenta y el de sobreenvejecimiento relaciona a la población de 80 y más con los mayores de sesenta. Finalmente existen otros indicadores en relación al hogar como el porcentaje de hogares con adultos de 65 a 74 años y el de hogares con porcentaje de mayores de 75 y más.
1) En general, el análisis detallado por cada año de edad es innecesario, salvo excepciones, por lo que se suele acudir
2) al establecimiento de grupos de edad (y en muchas ocasiones relacionándolos con los sexos), generalmente quinquenales y a veces decenales. El estudio por quinquenios es relevante, pero es necesario poder establecer categorías que permitan comparar en el tiempo y en el espacio,
3) la agrupación en los denominados tres grandes grupos de edad, esto es, jóvenes, adultos y viejos. Y es esta concepción relativa, en definitiva, al mercado de trabajo, al empleo y a la actividad económica, acertada en su tiempo, por lo que supuso de novedad en el establecimiento de los tres grandes estados según la edad.
Cuadro 4: Evolución del Indicadores de envejecimiento y de Sobreenvejecimiento. País
Años
1914 1947 1960 1970 1980 1991 2001 2010
Índice de Envejecimiento 5,7 12,6 18,0 23,7 26,6 29,1 35,0 40,2
Índice de sobreenvejecimiento - 11,3 10,5 11,5 13,1 14,6 8,9 10,4
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1869. Elaboración Propia
Cuadro 5: Indicadores de envejecimiento. Índice de Envejecimiento y de Sobreenvejecimiento Santiago del Estero
|
|
Años |
|||||||
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|
1914 |
1947 |
1960 |
1970 |
1980 |
1991 |
2001 |
2010 |
Índice de Envejecimiento |
6,7 |
7,6 |
9,2 |
14,1 |
17,0 |
17,9 |
19,9 |
24,3 |
|
Índice de Sobreenvejecimiento |
17,3 |
10,1 |
7,6 |
6,2 |
6,7 |
8,0 |
9,3 |
9,4 |
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1869. Elaboración Propia
Cuadro 6: Índice de dependencia de mayores. País- Santiago del Estero
Años País Santiago del Estero
1869 4,4 4,9
1895 3,9 5,3
1914 4,0 6,1
1947 6,0 6,1
1960 8,6 8,0
1970 11,3 10,9
1980 13,3 12,8
1991 14,7 12,7
2001 16,0 12,4
2010 15,9 11,1
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1869. Elaboración Propia
3.4. Composición por sexo País-Santiago del Estero
El indicador para medir la composición por sexo es el índice de masculinidad que mide la cantidad de hombres por cada 100 mujeres.
Cuadro 7: Índice de Masculinidad. País Santiago del Estero 1914-2010
Años País Santiago del Estero
1914 116,0 93,3
1947 105,0 94,0
1960 100,0 96,0
1970 98,7 100,9
1980 96,9 99,2
1991 95,6 100,1
2001 96,3 101,6
2010 96,4 103,0
Fuente: INDEC. Censos de Población y Vivienda. Elaboración Propia
La composición por sexo revela a la provincia de Santiago del Estero como una provincia mayoritariamente femenina hasta el cambio en el censo de 1970 producto de la fuerte emigración femenina.
Asimismo resulta de importancia la lectura del índice de masculinidad de los mayores de 60 es una manera de aproximarse a la problemática. Masciardi (2001) analiza con datos censales de 1991 el índice de masculinidad por grupos de edad. Así, el mismo es solo superior a 100 en esa fecha en las edades inferiores a 15 años. Su caída se marca a partir de los sesenta años a causa de la sobremortalidad femenina.
Cuadro 8: Índice de Masculinidad de mayores de 60 años. País Santiago del Estero 1914-2010
Años País Santiago del Estero
1914 - 84,2
1947 86,4 82,3
1960 100,4 88,9
1970 90,7 87,8
1980 74,2 89,1
1991 76,1 87,6
2001 72,9 86,8
2010 80,9 83,5
Fuente: INDEC. Censos de Población y Vivienda. Elaboración Propia
Si se atiende a la evolución de este índice se observa que, a nivel país cae a partir de 1970. Por otro lado, en la provincia su comportamiento es variable. Así, en 2010 el índice es de 83 hombres por cada 100 mujeres y se aprecia una reducción que podría adjudicarse a los efectos de la mortalidad temprana entre los varones.
4. ETAPAS VITALES Y GRUPOS DE EDAD
El tema del envejecimiento poblacional ha cobrado tanta importancia últimamente que, para Peláez (2004) a nivel mundial la población de mayores experimenta un aumento relevante por año. Una manera de conocer cómo se comportan las variables demográficas fundamentales es mediante el análisis de la estructura de población de manera tal que si su base se ensancha es producto de la alta natalidad y si su cúspide se estrecha es por la mortalidad de los mayores, y se trataría de una población joven El caso contrario corresponde a una población envejecida.
La variable de la edad resulta clave para adentrarse en el análisis del envejecimiento como también en las discusiones acercas de los grupos de edad y su referencialidad para establecer etapas vitales. Martín Ruiz (2005) hace algunas consideraciones acerca de que la edad en años cumplidos es en realidad un intervalo de tiempo entre un dos aniversarios, de tal manera que la referencia a una edad exacta alude a un intervalo entre dos edades exactas consecutivas, lo que por otro lado tiene una relación evidente con el concepto de generación, que hace alusión al año civil de nacimiento de los efectivos que hay en una edad concreta. La perspectiva de generación introduce el concepto de línea de vida que, en general se puede extrapolar al ciclo de vida de una población, en que se circunscribe el devenir del proceso de reproducción y de envejecimiento del ser humano. La variable sexo posee relevancia en los estudios de la población e introduce el análisis actual de género, y se combina habitualmente al de edad en los Estudios de Población.
El estudio de la población según la estructura por edad es importante, aunque en general, el análisis detallado por cada año de edad no siempre es necesario, por lo que se suele acudir al establecimiento de grupos de edad quinquenales o decenales El análisis por intervalos quinquenales es esencial y operativo, con el propósito de establecer indicadores que permitan comparar en el tiempo y en el espacio. Asimismo es posible trabajar con la agrupación en tres grandes grupos de edad, los jóvenes, adultos y viejos. Esta concepción que tiene en cuenta, al mercado de trabajo, al empleo y a la actividad económica, fue acertada en su tiempo pero en la actualidad se plantean problemas, la complejidad de la legislación laboral y de la misma demanda de empleo es hoy dispar según la estructura profesional, con edades de entrada y salida del mercado de trabajo muy variables según el sector económico y el grado de cualificación o de preparación de la fuerza de trabajo y la ausencia de normativa laboral y de sindicación que conlleva una elevadísima explotación de la mano de obra, particularmente de los más jóvenes; en realidad son niños y adolescentes que sin la cobertura educativa y merced al bajísimo nivel de ingreso y pobreza de una parte de la sociedad, se ven abocados a integrarse en condiciones precarias.
Según Martin Ruiz (op.cit) es necesario establecer clasificaciones ajustadas a la compleja realidad de la sociedad actual e interpretar, de acuerdo a un mejor conocimiento del ser humano, por la precisión en la definición con los aportes de diferentes disciplinas científicas como la psicología, la fisiología, la biogenética, la medicina, la sociología, la economía y la propia geografía, entre otras. Clasificaciones de grandes grupos de edad, con perspectiva de universalidad que permitan la comparación espaciotemporal con el propósito de estudiar la relevancia del envejecimiento demográfico, sus procesos, la importancia de los diferentes grupos de edad y sobre todo de los grandes subgrupos, con el establecimiento de períodos de pasajes que al mismo tiempo que permita la flexibilidad necesaria y contemple desde una mirada integral cómo afecta a los individuos los diferentes hechos vitales, demográficos, económicos, sociales, psicológicos e incluso introduzca la necesaria visión de género, y tal vez étnica, a lo largo de su vida, esto es, de la líneas y ciclos de vida de las poblaciones.
En este trabajo se buscó establecer, una tipología que integre muchas variables y no sólo la inserción en el mercado laboral, que contemple la manifestación de los riesgos, de los principales procesos biológicos, genéticos y fisiológicos y la gestación y aparición de enfermedades de carácter endógeno pero también ambiental (o la interrelación de factores endógenos y ambientales o exógenos) que exigen de tratamientos asistenciales que garanticen la necesaria calidad de vida y de sus condiciones específicas de relación con la actividad.
Asimismo el derecho, de las personas que han entrado en la etapa de la vejez, a aprovechar al máximo sus capacidades de participar en los diferentes aspectos de la vida, incluida una jubilación activa, y por último, el derecho de ejercer la maternidad sin que conlleve el riesgo de cualquier tipo de repercusión en la promoción y en el empleo de la mujer.
Los tres grandes grupos de edad continúan siendo válidos, y de hecho casi todas las clasificaciones usadas en ciencias sociales tienen como punto de partida el umbral de 60 ó 65 para la vejez. Sin embargo, el hecho de que no haya una clasificación aceptada universalmente perjudica el rigor del análisis de la estructura por edad de la población y muy particularmente del envejecimiento demográfico, introduciendo elementos de ambigüedad y confusión en los indicadores que impiden en muchas ocasiones las necesarias comparaciones y sobre todo la aplicación de métodos de análisis demográficos. Con lo discutible y flexibles que puedan resultar estos umbrales, y desde una perspectiva integral y demográfica, es la clasificación metodológica más idónea y eficaz porque el umbral que en estos momentos más impacto psicosocial posee, el de los 60 cómo inicio de la vejez, es también el más comúnmente aceptado por los organismos internacionales (como, Naciones Unidas) porque, hay dos hechos incuestionables que pueden avalar este criterio: de un lado, la caída de los índices de actividad desde los 55-59 años de edad y como hoy pasar a los 60 años es un hecho relacionado al incremento de la esperanza de vida.
Se considera que los 50 y 60 años son en la actualidad etapas tardías para ejercer funciones políticas y de poder; de otro lado, los riesgos de aparición de muchas enfermedades, la denominadas endógenas, ligadas al envejecimiento celular y a factores hereditarios pero también de ciertas patologías cuya etiología es ambiental o exógena, o al menos lo que desencadena su manifestación, aunque su origen sea genético o haya predisposición genética.
La clasificación en tres grandes grupos requiere, no obstante, del establecimiento de una tipología de subgrupos, con sus umbrales y criterios de definición y delimitación que contribuya a un análisis más profundo y riguroso de la evolución de la estructura por edad de las poblaciones humanas y la denominación del grupo de 60 años y más, que conforma la etapa de la vejez, que para algunos es la tercera edad, la ancianidad o senectud e incluso la adultez mayor.
Para Muchinik (2005, b) la idea de periodización del tiempo acciona como ordenador tanto de la experiencia social como personal. Ello permite la emergencia de relatos colectivos e individuales que van desde la historia a las historias de vida y que ubican etapas basadas en un entramado complejo. En esta dirección, es posible considerar al menos tres etapas vitales donde confluyen lo biológico como soporte material cuyo canal expresivo es el cuerpo por excelencia y lo sociocultural como construcción simbólica donde confluyen las características que asumen las prácticas y significaciones. La inclusión del aspecto demográfico permitirá dimensionar la problemática acercando la información cuantitativa.
En líneas generales es posible identificar tres etapas centrales que se corresponden con los grandes grupos de edad: jóvenes, etapa que se ubica entre los 0 y 29 años, adultos entre 30 y 59 años y mayores de 60 en adelante. Cabe aclarar que dichas etapas, pese a la rigurosidad con que las define cuantitativamente la demografía, son: a) difusas, pues no reconocen exactitudes en los números y solo se los emplea como orientadores; b) complejas, ya que admiten diferencias al interior de la trama etárea que se visualizan como subetapas o subgrupos y c) dinámicas, ya que la evolución de diferentes factores que van desde los avances científico-tecnológicos a la experiencia vital pasando por los condicionantes de la herencia, confiere a estas clasificaciones una movilidad que imprime cambios y particularidades. Asimismo, cada etapa incluye un período de transición que se podría denominar pasajes que asumen características propias de la transición.
La presencia de subgrupos permite identificar semejanzas al interior y diferencias hacia el exterior a partir de la integración de aspectos biológicos y socioculturales que incluyen indicadores relacionados a las condiciones económicas laborales, de género, socioeducativas y hasta psicológicas. En general se podrían mencionar tres subgrupos en relación a la etapa juvenil (de 0 a 10 o 12 años; de 11 o 13 a 19 y de 20 a 29), otros tres en el nivel de adultos (de 30 a 39, de 40 a 49 y de 50 a 59). Si atendemos a las estadísticas es posible señalar las diferencias que exhiben a nivel país con el ámbito provincial y la proporción que cada uno ocupa en relación al total de la población.
4.1 Los grandes grupos de edad
Una de las maneras de trabajar la estructura poblacional es establecer grupos de edad. Se pueden tomar tres grandes grupos de edad: jóvenes, adultos y mayores.
El primer grupo se ubica entre 0 y 29 años
El segundo de 30 a 59 años,
El tercero y último desde los 60 en adelante
Con la finalidad de analizar con mayor rigor la estructura por edad de la población en cada uno de ellos es preciso establecer subgrupos, con sus umbrales Por ejemplo
Para los jóvenes es posible identificar tres subgrupos
1) De 0 a 12
2) De 13 a 19
3) De 20 a 29
Por otro lado, en los adultos, se pueden precisar 3 subgrupos
1) adultos jóvenes (entre los 30 y los 39) y
2) adultos medios (40-49)
3) y maduros (50-59).
Con el grupo de las personas mayores, sobre todo a partir del momento en que la esperanza de vida se incrementó sobremanera a todas las edades, se introdujo una primera diferencia entre lo que se podría denominar vejez-inicial o incipiente (de 60 a 69 años de edad), vejez intermedia ( de 70 a 79 ) y la vejez avanzada (mayores de 80).
Es posible señalar subgrupos integrando variables biológicas, médicas, educativas, psicológicas, sociológicas, económico-laborales, de género, hasta llegar a subgrupos con umbrales que puedan tener validez demográfica.
En base a lo expuesto resulta de interés presentar algunas cifras censales sobre los tres grandes grupos de edad de 0-29, de 30 a 59 y de 60 y más registradas tanto en el País como en Santiago del Estero en los censos de 1914,1947,1960,1870,1980,1991,2001 y 2010 ambos sexos, varón y mujer.
Cuadro 9: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados. Total País- Santiago del Estero 1914.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 54,8 72,9
30-59 41,7 22,8
60 y más 3,5 4,3
100,0 100,0
(7.885.237 ) (261.678 )
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1914. Elaboración Propia
Cuadro 10: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados Varón País- Santiago del Estero 1914.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 54,0 73,4
30-59 42,9 22,3
60 y más 3,1 3,3
100,0 100,0
(4.227.023) (12.6299 )
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1914. Elaboración Propia
Cuadro 11: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados Mujer País- Santiago del Estero 1914. |
||
Grupos de edad |
País |
Santiago del Estero |
0-29 |
55,2 |
71,7 |
30-59 |
40,9 |
22,9 |
60 y más |
3,9 |
5,4 |
Total |
100,0 |
100,0 |
|
(3658274) |
(135379) |
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1914. Elaboración Propia
Cuadro 12: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados. Total País- Santiago del Estero 1947. |
||
Grupos de edad |
País |
Santiago del Estero |
0-29 |
57,5 |
76,9 |
30-59 |
35,5 |
18,6 |
60 y más |
7,0 |
4,5 |
Total |
100,0 |
100,0 |
|
(15893827) |
(479473) |
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1947. Elaboración Propia
Cuadro 13: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados Varón País- Santiago del Estero 1947.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 56,7 84,2
30-59 36,4 11,6
60 y más 6,9 4,2
100,0 100,0
(7.992022 ) (232361 )
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1947. Elaboración Propia
Cuadro 14: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados. Mujer País- Santiago del Estero 1947. |
||
Grupos de edad |
País |
Santiago del Estero |
0-29 |
58,2 |
69,6 |
30-59 |
34,7 |
25,6 |
60 y más |
7,1 |
4,8 |
Total |
100,0 |
100,0 |
|
(7901805) |
(247106) |
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1947. Elaboración Propia
Cuadro 15: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados. Total País- Santiago del Estero 1960.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 54,9 63,9
30-59 37,0 26,5
60 y más 8,1 6,6
100,0 100,0
( 20.010.539 ) (476.503 )
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1960. Elaboración Propia
Cuadro 16: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados Varón País- Santiago del Estero 1960. |
||
Grupos de edad |
País |
Santiago del Estero |
0-29 |
54,9 |
67,70 |
30-59 |
36,4 |
26,0 |
60 y más |
8,7 |
6,3 |
Total |
100,0 |
100,0 |
|
(10005519) |
(232912) |
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1960. Elaboración Propia
Cuadro 17: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados Mujer País- Santiago del Estero 1960.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 55,0 66,2
30-59 37,6 27,0
60 y más 7,4 6,8
100,0 100,0
(10.005020 ) (243.591 )
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1960. Elaboración Propia
Cuadro 18: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados. Total País- Santiago del Estero 1970. |
||
Grupos de edad |
País |
Santiago del Estero |
0-29 |
53,9 |
63,6 |
30-59 |
35,3 |
27,7 |
60 y más |
10,8 |
8,7 |
Total |
100,0 |
100,0 |
|
(23390050) |
(507060) |
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1970. Elaboración Propia
Cuadro 19: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados Varón País- Santiago del Estero 1970.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 54,5 64,2
30-59 35,3 28,0
60 y más 10,2 7,8
100,0 100,0
(11.794.630) (254.700 )
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1970.. Elaboración Propia
Cuadro 20: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados Mujer País- Santiago del Estero 1970.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 53,2 63,0
30-59 35,5 27,4
60 y más 11,3 9,6
100,0 100,0
(11.595.420) (252.350 )
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1970. Elaboración Propia
Cuadro 21: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados. Total País- Santiago del Estero 1980.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 54,2 63,1
30-59 33,9 27,2
60 y más 11,9 9,7
100,0 100,0
(27.947.446) (594.920 )
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1980. Elaboración Propia
Cuadro 22: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados Varón País- Santiago del Estero 1980.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 55,3 63,4
30-59 33,9 27,1
60 y más 10,8 9,5
100,0 100,0
( 13.374.432 ) (296.326 )
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1980. Elaboración Propia
Cuadro 23: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados Mujer País- Santiago del Estero 1980.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 53,2 62,8
30-59 33,8 27,3
60 y más 13,0 9,9
100,0 100,0
(14.573.014) ( 298.594)
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1980. Elaboración Propia
Cuadro 24: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados. Total País- Santiago del Estero 1991.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 54,1 56,5
30-59 33,0 33,5
60 y más 12,9 10,0
100,0 100,0
(32.615.528) (671988)
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1991. Elaboración Propia
Cuadro 25: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados Varón País- Santiago del Estero 1991.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 55,6 52,0
30-59 33,0 28,6
60 y más 11,4 9,4
100,0 100,0
(15.924764 ) ( 336.155 )
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1991. Elaboración Propia
Cuadro 26: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados Mujer País- Santiago del Estero 1991.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 52,8 61,0
30-59 32,8 28,3
60 y más 14,4 10,7
100,0 100,0
( 16.690.764 ) (335.833 )
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1991. Elaboración Propia
Cuadro 27: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados. Total País Santiago del Estero 2001.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 53,3 61,9
30-59 33,3 28,2
60 y más 13,4 9,9
100,0 100,0
(36.251.271) (804.457)
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 2001. Elaboración Propia
Cuadro 28: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados Varón País- Santiago del Estero 2001.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 55,2 62,6
30-59 33,2 28,4
60 y más 11,6 9,0
100,0 100,0
(17.659.072 ) ( 402.961 )
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 2001. Elaboración Propia
Cuadro 29: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados Mujer País- Santiago del Estero 2001.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 51,5 61,2
30-59 33,4 28,0
60 y más 15,1 10,8
100,0 100,0
(18.601.058) ( 401.496 )
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 2001. Elaboración Propia
Cuadro 30: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados. Total País- Santiago del Estero 2010.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 50,3 57,5
30-59 36,3 31,6
60 y más 13,4 10,9
100,0 100,0
( 40.117.096 ) ( 874.006 )
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 2010. Elaboración Propia
Cuadro 31: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados Varón País- Santiago del Estero 2010.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 52,1 58,3
30-59 35,4 31,7
60 y más 12,5 10,0
100,0 100,0
(19.523.766 ) ( 432.632 )
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 2010. Elaboración Propia
Cuadro 32: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados Mujer País- Santiago del Estero 2010.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 48,6 56,7
30-59 37,2 31,6
60 y más 14,2 11,7
100,0 100,0
( 20.593330) (441.374)
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 2010. Elaboración Propia.
Mientras que en el País el porcentaje de mayores de 60 años crece en el período en estudio 9,9 puntos porcentuales en la provincia de Santiago del Estero, su incremento es de 6,6 es decir, 3,3 puntos porcentuales de diferencia entre ambos. Así, el incremento porcentual es más alto en el País y, en ese ámbito, la suba es mayor en la mujeres. A nivel provincial crece más el porcentaje de varones entre 1914 y 2010. En ambos contextos en estudio, los porcentajes aumentan pero mientras en el País la diferencia que se plantea entre ambas fechas en varones representa un 9,4% en la provincia es de 6,7%. Por otro lado, la lectura de la información correspondiente a la variación del porcentaje de mujeres observa en el País un 10,3 % de aumento y en Santiago del Estero un 6,3%.
4.2. Los Pasajes de una etapa a otra
Los grupos etáreos que corresponden a las décadas 20-29 y 50-59 pueden ser considerados períodos de pasaje entre una etapa y otra y como tales encierran ciertos rasgos que los diferencian:
· El grupo de 20-29 representa el fin de la edad juvenil y el inicio en su fase final de la adultez. Así, en demografía la edad fértil de la mujer se sitúe convencionalmente entre los 15 y 49 años de edad; se considera que en general, el embarazo y eventualmente la maternidad antes de los 20 años se concibe como precoz y no deseada, pues en la realidad se entiende como fecundidad en edad adolescente, porque tiene potenciales peligros fisiológicos y de salud al margen; y la edad tan temprana arriesga su plena e integral formación, desde la perspectiva emocional, intelectual y educativa.
Martín Ruiz (op.cit) señala el hecho de que en torno a los 19-20 años, se producen cambios tanto en lo emocional como en lo intelectual. Una vez finalizada la escolaridad obligatoria se puede producir la entrada en el mercado de trabajo aunque las tasas de actividad no son muy altas. A los efectos penales y electorales, la mayoría de edad se alcanza en promedio, en casi todos los países, a los 18 años. En la actualidad, se observa una tendencia creciente al incremento de la formación educativa, cultural y laboral a partir de los 16 ó 17 años, ya sea de formación profesional o con cursos de adaptación al mercado de trabajo, o incorporándose a la Universidad para realizar titulaciones superiores, de tal modo que se ha prolongado la edad en el sistema educativo, tanto en el sexo femenino como masculino, lo que conlleva un retraso, primero, en la entrada en la actividad económica, después en el abandono del núcleo familiar, y por último en la edad de entrada en pareja, lo que va aparejado a una edad más tardía de la paternidad y sobre todo de la primera maternidad.
En general, la edad promedio de entrada en el mercado de trabajo se sitúa entre los 20 y 24 años de edad. Suele plantearse como requisito en la actualidad la formación integral de los jóvenes, para asumir empleos de alta cualificación en estructuras productivas de economías complejas-, se produce una incorporación más tardía al mercado laboral, en el intervalo de los 25-29 años, pero al mismo tiempo significa la expulsión del mismo de cohortes de trabajadores teóricamente menos formados en los nuevos mecanismos de las tecnologías de última generación, o que simplemente se consideran menos rentables o productivos
En resumen, el grupo de los jóvenes finaliza en torno a los 29 años, cuando se inicia la adultez.
· El grupo de 50-59 corresponde al último tramo de la adultez y podría considerarse como adultos maduros para diferenciar de los otros subperíodos que incluye la etapa, a saber, los adultos jóvenes de 30 a 39 años y los adultos medios de 40 a 49 ( Martín Ruiz op.cit.). La etapa en la que concluye el período adulto es la antesala de la vejez y muchas veces, de las características que asumirá el último período de la vida. Es posible señalar, ciertos rasgos nodulares que identifican el pasaje de los 50:
a) Ocurre el climaterio que marca un cambio sustancial a nivel fisiológico con la presencia de la menopausia en las mujeres y de la andropausia en los varones. A nivel biológico, comienzan a manifestarse las enfermedades crónicas que acompañarán el desarrollo de la vejez, relacionado con un deterioro de los huesos (osteoporosis, sobre todo en las mujeres) y en las arterias (arterioesclerosis, más común en los varones). En general, los cambios asociados al deterioro físico a lo que se suma la conciencia de que se ha superado la mitad de la vida, hacen de este pasaje una de las etapas más difíciles a la vez que trascendentes del ciclo vital.
b) Contrariamente a lo que se suele pensar de que los problemas físicos van acompañados de una disminución de la actividad, se puede pensar este período como uno como uno de los de mayor productividad, fundamentalmente por dos razones: por las demandas del ámbito laboral debido a la experiencia y conocimiento alcanzado y por decisiones personales que llevan al desarrollo de múltiples actividades en la búsqueda por alcanzar las mejores condiciones laborales antes de retirarse. Esto produce picos de stress que muchas veces agravan los síntomas propios del climaterio.
c) Los cuidados psicofísicos de esta epata son claves, ya que una atención médica adecuada marcará la calidad de vida de la vejez. Es conveniente someterse a controles periódicos y adoptar patrones de cuidado físico como la alimentación sana, la práctica de ejercicio regular o el abandono de antiguos vicios que han acompañado a lo largo de la vida, como el cigarrillo, el alcohol o las drogas. Asimismo terapias psicológicas suelen ser frecuentes y sirven para contener los temores que asoman acerca del futuro, la soledad o la muerte.
Los siguientes cuadros buscan presentar los últimos años de la etapa de adultos considerada como momento de pasaje a personas mayores y en ellos se ubican los porcentajes de población comprendida en los dos quinquenios de 50-54 y los de 55-59 años.
Cuadro 33: Distribución porcentual de los grupos de edad 50-54 y 55-59. Total % País |
||||||||
Edad |
Años |
|||||||
|
1914 |
1947 |
1960 |
1970 |
1980 |
1991 |
2001 |
2010 |
50-54 |
- |
4,7 |
5,1 |
5,1 |
5,2 |
4,6 |
5,1 |
5,1 |
55-59 |
- |
3,7 |
4,3 |
4,5 |
4,6 |
4,2 |
4,1 |
4,7 |
Otros |
- |
91,6 |
90,6 |
90,4 |
90,1 |
91,2 |
90,8 |
90,2 |
Total |
- |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
|
(7885237) |
(15893827) |
(20010539) |
(23390050) |
(27947446) |
(32615528) |
(36260130) |
(40117096) |
Fuente: INDEC Censos de Población y Vivienda 1914,1947, 1960, 1970,1991,2001 y 2010. Elaboración Propia
Cuadro 34: Distribución porcentual de los grupos de edad 50-54 y 55-59. Varón% País |
||||||||
|
1914 |
1947 |
1960 |
1970 |
1980 |
1991 |
2001 |
2010 |
50-54 |
- |
4,9 |
5,2 |
5,0 |
5,2 |
4,6 |
5,1 |
5,1 |
55-59 |
- |
3,9 |
4,4 |
4,4 |
4,5 |
4,2 |
4,1 |
4,6 |
Otros |
- |
91,2 |
90,4 |
90,6 |
90,3 |
91,2 |
90,8 |
90,3 |
Total |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
|
(4227023) |
(7992022) |
(10005519) |
(11794630) |
(13374432) |
(15924764) |
(17659072) |
(19523766) |
Fuente: INDEC Censos de Población y Vivienda 1914,1947, 1960, 1970,1991, 2001 y 2010. Elaboración Propia
Cuadro 35: Distribución porcentual de los grupos de edad 50-54 y 55-59. Mujer % País |
||||||||
Edad |
Años |
|||||||
|
1914 |
1947 |
1960 |
1970 |
1980 |
1991 |
2001 |
2010 |
50-54 |
- |
4,4 |
5,0 |
5,1 |
5,2 |
4,6 |
5,1 |
5,1 |
55-59 |
- |
3,5 |
4,2 |
4,6 |
4,7 |
4,4 |
4,2 |
4,7 |
Otros |
- |
92,1 |
90,8 |
90,3 |
90,1 |
91,0 |
90,7 |
90,2 |
Total |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
|
(3658214) |
(7901805) |
(10005020) |
(11595420) |
(14573014) |
(16690764) |
(18601058) |
(20593330) |
Fuente: INDEC Censos de Población y Vivienda 1914,1947, 1960, 1970,1991,2001 y 2010. Elaboración Propia
Cuadro 36: Distribución porcentual de los grupos de edad 50-54 y 55-59.% Total Santiago del Estero |
||||||||
Edad |
Años |
|||||||
|
1914 |
1947 |
1960 |
1970 |
1980 |
1991 |
2001 |
2010 |
50-54 |
2,3 |
2,8 |
4,0 |
3,5 |
4,0 |
3,9 |
4,1 |
4,3 |
55-59 |
1,9 |
2,3 |
3,3 |
3,6 |
3,4 |
3,3 |
3,2 |
4,0 |
Otros |
95,8 |
94,9 |
92,7 |
92,9 |
92,6 |
92,8 |
92,7 |
91,7 |
Total |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
|
(261678) |
(479473) |
(476503) |
(507060) |
(594920) |
(671988) |
(804457) |
(874006) |
Fuente: INDEC Censos de Población y Vivienda 1914,1947, 1960, 1970, 1991,2001 y 2010. Elaboración Propia
Cuadro 37: Distribución porcentual de los grupos de edad 50-54 y 55-59. Varón% Santiago del Estero |
||||||||
Edad |
Años |
|||||||
|
1914 |
1947 |
1960 |
1970 |
1980 |
1991 |
2001 |
2010 |
50-54 |
2,3 |
3,6 |
4,0 |
3,7 |
3,9 |
3,8 |
4,3 |
4,4 |
55-59 |
2,0 |
2,4 |
3,4 |
3,6 |
3,4 |
3,2 |
3,2 |
4,1 |
Otros |
95,7 |
94,0 |
92,6 |
92,7 |
92,7 |
93,0 |
92,5 |
91,5 |
Total |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
|
(126299) |
(232367) |
(232912) |
(254700) |
(296326) |
(336155) |
(402961) |
(432632) |
Fuente: INDEC Censos de Población y Vivienda 1914,1947, 1960, 1970, 1991,2001 y 2010. Elaboración Propia
Cuadro 38: Distribución porcentual de los grupos de edad 50-54 y 55-59. Mujer % Santiago del Estero |
||||||||
Edad |
Años |
|||||||
|
1914 |
1947 |
1960 |
1970 |
1980 |
1991 |
2001 |
2010 |
50-54 |
2,3 |
2,4 |
4,0 |
3,3 |
3,1 |
3,9 |
4,0 |
4,4 |
55-59 |
1,9 |
1,9 |
3,2 |
3,5 |
3,5 |
3,4 |
3,2 |
3,9 |
Otros |
95,8 |
95,7 |
92,8 |
93,2 |
93,4 |
92,7 |
92,8 |
91,7 |
Total |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
|
(135378) |
(247106) |
(243591) |
(252350) |
(298594) |
(335833) |
(401496) |
(441374) |
Fuente: INDEC Censos de Población y Vivienda 1914,1947, 1960,1970, 1991, 2001 y 2010. Elaboración Propia
En los cuadros anteriores se observa el aumento sostenido de ambos grupos de edad y sexo (50-54, 55-59) en el período analizado.
5. EL CENIT DE LA VIDA: DESPUÉS DE LOS SESENTA
Según Martín Ruiz (op.cit.) es incuestionable que el envejecimiento o más propiamente la vejez hay que definirla sobre todo desde el punto de vista biofisiológico, y en este sentido no es más que el resultado del proceso de desarrollo del ser humano en su fase degenerativo y de declive, caracterizado esencialmente por el descenso del número de células y de la funcionalidad fisiológica, que conlleva un descenso progresivo de la capacidad y potencialidad de los diferentes órganos del ser humano para cumplir su función.
Se ha señalado, por lo demás, que el proceso de envejecimiento del ser humano depende muy directamente de dos grandes factores: de un lado, del capital genético, hereditario en cierta medida; de otro, el ritmo y las condiciones de vida, muy ligadas a la organización social en que se inserta la persona así como la situación educativo-cultural, sanitario-alimenticia y laboral, condiciones de consumo de productos tóxicos y perjudiciales para la salud (alcohol, tabaquismo…) y exposición a ciertas contaminaciones ambientales, entre otros.
Los genes no actúan de una forma aislada sino en clara interrelación con el medio ambiente natural y social. De ahí que el umbral que define la entrada en la vejez pueda ser muy indefinido. Por eso se precisa establecer un umbral que contemple interrelacionadamente factores bio-fisiólogicos, genéticos, sociales, culturales y de civilización, sanitarios, psicológicos e incluso institucionales.
Es por eso que se ha adoptado, en este trabajo, como base los 60 años para establecer el comienzo de la vejez propiamente dicha, lo que se confirma en el hecho siguiente: a partir de esa edad todas las personas empiezan a experimentar un cierto deterioro cognitivo aunque no en todos los individuos se realiza del mismo modo pues el envejecimiento incide de distinta manera.
No obstante, es necesario distinguir tres subgrupos, los de 60-69, los de 70-79 y los de 80 y más Estos subgrupos, responden a criterios de actividad económica, intelectual-cognoscitivo, cultural, de salud y de esperanza de vida a esas edades. Los subgrupos formulados son flexibles, ya que dependen de la intersección de todas estas variables; por otro lado hay variaciones en la forma de denominar a cada subgrupo. Para este trabajo y como una primera aproximación se podrían identificar las siguientes categorías:
Vejez inicial o incipiente, entre los 60 y 69 años de edad, en que aún hay muchas personas activas que no han salido del mercado de trabajo y conservan en general buenas condiciones de salud.
Vejez intermedia, entre el 70 y el 79 aniversario, en que ya casi todas las personas han salido del mercado de trabajo, salvo ciertos trabajadores por cuenta propia: agricultores, empresarios, intelectuales, etc., que guardan ciertas condiciones de salud mental y física.
Vejez avanzada, de más de 80 años de edad, que corresponde a las personas al final de su línea o ciclo de vida.
5.1. Las cifras de la etapa
Un primer análisis ubicó a los mayores en grupos quinquenales de edad. En esta primera aproximación, de carácter cuantitativo, permite visualizar los porcentajes y las proporciones que este grupo de edad ha presentado en el País y en la provincia a lo largo del Siglo XX de acuerdo a los datos de los censos. al tema se trabajó con la presentación de información censal referida a la distribución de los mayores de los diferentes quinquenios en estudio 60-64, 65-69, 70-74, 75-79, 80-84, 85-89, 90-94 y 95 y más según sexo en el país y en la provincia de Santiago del Estero. Así los datos reflejan que, tanto a nivel país como provincial los porcentajes más altos de mayores se presentan en el sexo femenino. Asimismo es importante remarcar la caída en la proporción de población de mayores que se exhibe en el país en el quinquenio de 80-84 años y en la provincia en estudio en el quinquenio anterior de 75-79. La lectura por sexo permite inferir asimismo que en el país el porcentaje de mujeres cae más que el de mujeres en el quinquenio 80-84.
Una segunda aproximación buscó una profundización en la problemática mediante la elaboración de tres categorías de mayores: los de 60-69, los de 70-79 y los de 80 y más.
Cuadro 39: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados. Total País 1914-1947-1960-1970 |
||||||||
Grupos de edad |
1914 |
1947 |
1960 |
1970 |
|
|
|
|
60-69 |
68,2 |
66,1 |
64,3 |
62,3 |
|
|
|
|
70-79 |
26,9 |
28,0 |
29,1 |
30,3 |
|
|
|
|
80 y más |
4,9 |
5,9 |
6,6 |
7,4 |
|
|
|
|
Total |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
|
|
|
|
|
(317341) |
(1042918) |
(1788543) |
(2522200) |
|
|
|
|
Fuente: INDEC Censos de Población y Vivienda 1914, 1947, 1960,1970. Elaboración Propia
Cuadro 40: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados. Varones País 1914-1947-1960-1970
Grupos de edad 1914 1947 1960 1970
60-69 70,2 70,1 66,4 63,9
70-79 25,1 24,5 28,3 29,7
80 y más 4,7 5,4 5,3 6,4
100,0 100,0 100,0 100,0
(188.979) (533.459) (958.272) (1.061.100)
Fuente: INDEC Censos de Población y Vivienda 1914, 1947, 1960,1970. Elaboración Propia
Cuadro 41: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados. Mujeres País 1914-1947-1960-1970
Grupos de edad 1914 1947 1960 1970
60-69 66,2 64,8 62,5 60,7
70-79 28,6 27,0 28,0 30,9
80 y más 5,2 8,2 9,5 8,4
100,0 100,0 100,0 100,0 ( 128.371 ) ( 509.459 ) ( 830.271 ) ( 1.461.100 )
Fuente: INDEC Censos de Población y Vivienda 1914, 1947, 1960,1970. Elaboración Propia
Cuadro 42: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados. Total Santiago del Estero 1914-1947-1960-1970
Grupos de edad 1914 1947 1960 1970
60-69 56,2 60,1 62,7 62,7
70-79 27,5 27,9 26,9 27,7
80 y más 16,3 12,0 10,4 9,6
100,0 100,0 100,0 100,0
(12.730) (21.493) (31.223) (45.330)
Fuente: INDEC Censos de Población y Vivienda 1914, 1947, 1960,1970. Elaboración Propia
Cuadro 43: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados. Varones Santiago del Estero 1914-1947-1960-1970 |
||||
Grupos de edad |
Años |
|||
|
1914 |
1947 |
1960 |
1970 |
60-69 |
59,6 |
63,1 |
65,5 |
63,7 |
70-79 |
26,5 |
28,3 |
27,0 |
29,6 |
80 y más |
13,9 |
8,6 |
7,5 |
6,7 |
Total |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
|
(5409) |
(9701) |
(14695) |
(19950) |
Fuente: INDEC Censos de Población y Vivienda 1914, 1947, 1960,1970. Elaboración Propia
Cuadro 44: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados. Mujeres Santiago del Estero 1914-1947-1960-1970 |
||||
Grupos de edad |
Años |
|||
|
1914 |
1947 |
1960 |
1970 |
60-69 |
53,7 |
57,7 |
60,3 |
62,1 |
70-79 |
28,4 |
27,6 |
26,8 |
25,7 |
80 y más |
17,9 |
14,7 |
12,9 |
12,2 |
Total |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
|
(7312) |
(11792) |
(16525) |
(24150) |
Fuente: INDEC Censos de Población y Vivienda 1914, 1947, 1960,1970. Elaboración Propia
Cuadro 45: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados. Total País. 1980 1991.2001.2010 |
||||
Grupos de edad |
Años |
|||
|
1980 |
1991 |
2001 |
2010 |
60-69 |
58,3 |
56,3 |
49,1 |
50,9 |
70-79 |
32,8 |
33,0 |
35,4 |
31,8 |
80 y más |
8,9 |
10,7 |
15,5 |
17,3 |
Total |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
|
(3344809) |
(4204102) |
(4871957) |
(5722351) |
Fuente: INDEC Censos de Población y Vivienda 1980, 1991, 2001 y 2010. Elaboración Propia
Cuadro 46: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados. Varones País 1980-1991-2001-2010. |
||||
Grupos de edad |
Años |
|||
|
1980 |
1991 |
2001 |
2010 |
60-69 |
60,3 |
59,8 |
53,4 |
55,4 |
70-79 |
32,0 |
31,4 |
34,6 |
31,2 |
80 y más |
7,7 |
8,8 |
12,0 |
13,4 |
Total |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
|
(1572405) |
(1902051) |
(2054151) |
(2435056) |
Fuente: INDEC Censos de Población y Vivienda 1980, 1991, 2001 y 2010. Elaboración Propia
Cuadro 47: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados. Mujeres País 1980-1991-2001-2010. |
||||
Grupos de edad |
Años |
|||
|
1980 |
1991 |
2001 |
2010 |
60-69 |
56,6 |
53,7 |
46,1 |
53,6 |
70-79 |
33,5 |
34,2 |
35,9 |
23,5 |
80 y más |
9,9 |
12,1 |
18,0 |
22,9 |
Total |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
|
(1772404) |
(2302051) |
(2817812) |
(2916821) |
Fuente: INDEC Censos de Población y Vivienda 1980, 1991, 2001 y 2010. Elaboración Propia
Cuadro 48: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados. Total Santiago del Estero.1980, 1991, 2001,2010
Grupos de edad 1980 1991 2001 2010
60-69 55,8 55,5 52,0 53,0
70-79 33,1 31,3 33,4 31,6
8º y más 11,1 13,2 14,6 15,4
100,0 100,0 100,0 100,0
(57.573) (67.388) (79.593) (95.183)
Fuente: INDEC Censos de Población y Vivienda 1980, 1991, 2001 y 2010. Elaboración Propia
Cuadro 49: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados. Varones Santiago del Estero 1980-1991-2001-2010. |
||||
Grupos de edad |
1980 |
1991 |
2001 |
2010 |
60-69 |
57,5 |
54,6 |
54,4 |
56,9 |
70-79 |
33,2 |
31,0 |
32,6 |
30,7 |
80 y más |
9,3 |
14,4 |
13,0 |
12,4 |
|
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
|
(28122 |
(31467 |
(36189 |
(43821 |
Fuente: INDEC Censos de Población y Vivienda 1980, 1991, 2001 y 2010. Elaboración Propia
Cuadro 50: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados. Mujeres Santiago del Estero 1980-1991-2001-2010. |
||||
Grupos de edad |
1980 |
1991 |
2001 |
2010 |
60-69 |
54,1 |
54,6 |
49,2 |
49,6 |
70-79 |
33,0 |
31,0 |
34,0 |
32,3 |
80 y más |
12,9 |
14,4 |
16,8 |
18,1 |
|
100,0 |
100,0 |
100,0 |
100,0 |
|
(29451) |
(35921) |
(43404) |
(51821) |
Fuente: INDEC Censos de Población y Vivienda 1980, 1991, 2001 y 2010. Elaboración Propia
Este punto buscó describir mediante datos censales la distribución porcentual de los grupos de edad seleccionados tanto en el País como en Santiago del Estero en el período 1914-2010. Así, la distribución porcentual de la población de los cuadros anteriores según información censal, registra una suba sostenida del porcentaje de población de 70-79 años y del grupo de mayores de 80 años y un descenso de los porcentajes en la población de 60-69 años a nivel país en el período en estudio. Por otro lado, a nivel provincial el comportamiento de los datos es diferente ya que observa un descenso de los porcentajes pertenecientes a los grupos de 60-69 y de 80 y más y un aumento en el porcentaje de población de 70-79 años.
Las disparidades entre los porcentajes obtenidos en los grupos de estudio seleccionados país y provincia pueden estar asociadas al proceso migratorio que involucró a la provincia durante parte del Siglo XX y que incluso, la llevó a perder población y a tener una tasa de crecimiento inter-censal negativo ( -0,5) entre 1947-1960.
5.2- Algunas características de la etapa
El primer problema que encuentra la etapa es el de la denominación. El clásico concepto de vejez/viejos conlleva una percepción social negativa a la que se asocia el de ancianidad/senectud por lo que las diferentes disciplinas sociales han decidido apelar a conceptos más neutros como tercera edad/ mayores; desde esta perspectiva se optó por utilizar una tercera opción que combina la dupla vejez-mayores.
Como toda etapa vital es compleja por la diversidad que ostenta al interior del ciclo especialmente por edades, por sexo y por situación socioeconómica que son los factores que más inciden. Es posible ubicar como se mencionó anteriormente la existencia de tres subetapas:
· Los sesenta, o inicial, pese al retiro de la actividad formal que acontece durante la década, sigue siendo activa. En este sentido es la mejor ya que está marcada por la actividad, la mayoría de las veces voluntaria destinada a realizar asignaturas pendientes, ideas y actividades deseadas que no pudieron concretarse por diversas razones; así, estudiar, emprender alguna actividad comercial, incursionar en el arte, etc. se presentan como alternativas para llevar a cabo. Es una etapa que como toda iniciación mezcla elementos de la anterior: por ejemplo la actividad laboral, la salud y la vida social con los elementos propios de la de los mayores como son los de la jubilación, y la aparición de los primeros síntomas de enfermedad a los que se suma cierta desorientación o insatisfacción cuando se demora o no se encuentra un nuevo rumbo o camino.
Varía según el género: las mujeres sobrellevan mejor que los varones y según la condición socioeconómica ya que mayores recursos mejoran la posibilidad de disfrutar de la etapa o de superar las dificultades. Esta condición es vital ya que marca la diferencia en la jubilación y sus ingresos, las posibilidades de inserción en diferentes grupos sociales, las relaciones familiares y la capacidad para enfrentar un cambio de roles; tal vez los sectores medios que han hecho del trabajo su forma de vida, canal de ascenso, sustento del hogar, centro de relaciones y vida social son los que experimenta más dificultades para vivir la transición desde el punto de vista psicológico. Los sectores de menores recursos sostienen en cambio estar muy cansados pero más acompañados por sus familiares.
Las diferencias en relación a los recursos socioeconómicos no sólo se manifiesta a nivel personal sino también a nivel societal. En efecto, las diferencias se ponen de manifiesto según se trate de regiones desarrolladas, en desarrollo o no desarrolladas por que las condiciones estructurales son mejores en los primeros ya que cuentan con mayores elementos de contención.
· Los setenta o intermedia, es una etapa de consolidación de las características propias de la vejez donde los problemas de salud se agudizan y por ende aumenta la mortalidad; la actividad laboral productiva disminuye ya que casi la totalidad ha salido del mercado laboral y accedido a la jubilación, sobre todo trabajadores formales asalariados, aunque en el caso de los autónomos o independientes puede haber variación. Por lo tanto este segundo período está marcado por una paulatina disminución de la actividad productiva que va acompañada de dos factores:
· el primero tiene que ver con el comienzo de un deterioro de la salud marcado con la aparición de dificultades relacionadas con la pérdida de la visión, problemas óseos o afecciones cardíacas que afectan la movilidad e influyen en el nivel de actividad. En este sentido, el papel de las obras sociales cobra relevancia.
· Un segundo elemento a destacar es el de las relaciones afectivas (familia, amigos y grupos recreativos) y el peso que cada uno de ellos adquiere depende de la trayectoria de vida. En general, en los grupos de menores recursos las relaciones familiares son las que brindan la mayor contención, especialmente la atención de la casa y de los nietos; los varones suelen abrirse más que las mujeres a relaciones y actividades extrafamiliares, tal vez porque la actividad doméstica no es el fuerte del quehacer femenino. En los sectores medios las relaciones van de la mano de las actividades recreativas: salidas, viajes, actividades culturales y físicas son los elementos que nuclean la vida social. Las ONG, especialmente los clubes de jubilados y abuelos, son los preferidos de las mujeres para impulsar estas actividades.
Es necesario destacar que las actividades religiosas adquieren relevancia en ambos grupos sociales y en ambos sexos, posiblemente impulsada por una matriz cultural católica practicante.
Esta subetapa asimismo marca una feminización del período ya que las mujeres suelen quedarse viudas sumado al hecho de que los hijos son independientes y han consolidado sus propios hogares con sus propias responsabilidades, por lo que se inicia el problema de la soledad.
Hay una primera etapa, los 70-75 más cercano a los sesenta y uno segundo de 76 a 80 más parecida a la tercera y última subetapa. Algunos países desarrollados extienden ese período hasta los 85 años ya que las condiciones existenciales han mejorado la esperanza de vida: Japón, España, Italia y los nórdicos europeos son los casos más representativos.
· Los ochenta o avanzada, trae aparejada una conjunción de problemas que incluye la discapacidad/ inactividad, la dependencia y la soledad que se producen a la manera de un circuito vital donde una condición trae aparejada la otra. Podríamos denominar a este circuito como el Triángulo de Vulnerabilidad. Efectivamente, el período que se inicia con la llegada de la octava década se corresponde con la declinación física e intelectual de los mayores. Los principales problemas que los aquejan tienen que ver con una marcada disminución de las capacidades físicas, especialmente motrices que limitan las salidas y actividades recreativas; así, la casa se convierte en el ámbito vital por excelencia.
También aminora las facultades intelectuales: pérdida de memoria, de concentración y de interés. Los problemas conocidos como de la vejez (mal de Alzheimer y demencia senil) se hacen presentes en este período. La sensación de vulnerabilidad que genera este tipo de problemas se traduce en la necesidad de estar acompañada y en el temor a la soledad.
Los problemas de esta etapa repercuten sensiblemente en el ámbito familiar ya que resulta difícil para los hijos responder personalmente a estas demandas de atención permanente. Las soluciones que se encuentran por lo general y dependiendo de los recursos económicos con los que se cuentan, van en dos direcciones: por un lado la búsqueda de personal doméstico especializado que conviva de manera permanente con los mayores; la otra solución reside en la internación en un geriátrico. El ingreso a este tipo de instituciones se produce cuando las capacidades físicas y o mentales están muy deterioradas. El hecho de que los mayores lleguen a esta edad viudos en su mayoría acentúa la soledad sumado al hecho de que los hijos atraviesan etapas muy activas laborales y con familias a su cargo: no obstante, en estos centros de salud algunos pueden recorrer este tramo de sus vidas en compañía de sus pares y con atención médica adecuada.
Como contrapartida al triángulo de vulnerabilidad, la teoría de la autodeterminación Matellanes B y otros(2010 ) propone para un envejecimiento saludable la satisfacción de tres necesidades básicas del ser humano y los cuidados necesarios para preservarlas: competencia frente a la discapacidad, autonomía frente a la dependencia y conectividad frente a la soledad.
La pérdida de los componentes del triángulo de la autodeterminación y la acentuación de las condiciones del triángulo de la vulnerabilidad, acelera el proceso de envejecimiento y consecuentemente de la muerte pues afecta o compromete seriamente la emotividad debilitando las motivaciones para vivir.
comentarios finales
En base a lo desarrollado en este trabajo, es posible argumentar que el envejecimiento es un fenómeno que es histórico, carece de precedentes es global, afecta y va a influir en la población mundial, tiene consecuencias en todas las facetas de la vida en lo social, económico, político etc. Y se podría agregar que además es duradero, es decir que su tendencia va a continuar.
A modo de síntesis, se pueden rescatar algunos hechos que de manera sustantiva conducen al desarrollo de la problemática
1. La evolución de la estructura etárea en Argentina experimentó una transformación entre 1869 y 2010 que se manifiesta en la reducción de los grupos de jóvenes. Si bien hasta 1914 la población se mantiene joven la relación de sexos cambia con el predominio de varones de los grupos de edades entre 20 y 35 años como producto del proceso migratorio que experimentó el país pero que no repercute a nivel provincial. El censo de 1947 muestra ya un cambio por la reducción de niños y jóvenes como consecuencia de la reducción de la natalidad. Entre 1960 y 70 si bien no se observan grandes cambios la estructura registra un progresivo aumento de los grupos de mayores por el incremento en la esperanza de vida. En 1980 hay un leve aumento de la base de la estructura por la ligera suba de la natalidad y se profundiza como en 1991, 2001 y 2010 la tendencia a la suba de los grupos de mayores problemática que exhiben también los datos a nivel provincial. . En el período en estudio, el grupo de 60 y más pasa de 4,3 a 10,9 es decir crece 6,6 puntos porcentuales en Santiago del Estero y en el País aumenta 9,9 puntos porcentuales es decir crece 3,3 puntos porcentuales más.
Por otro lado, a nivel provincial ya en la estructura poblacional de 1895 se observan los signos de la migración de jóvenes que se marca de manera contundente en los siguientes censos de 1914 y 1947. Asimismo, a la migración masculina se agrega la femenina desde 1970. Los últimos censos revelan un ensanchamiento en la cúspide de la estructura poblacional.
En el período en estudio, el grupo de 60 y más pasa de 4,3 a 10,9 es decir, crece 6,6 puntos porcentuales, en Santiago del Estero y en el País, aumenta 9,9 puntos porcentuales es decir, crece 3,3 puntos porcentuales más. Asimismo, el análisis de los datos censales observa disparidades entre los ámbitos en estudio en los diferentes grupos de mayores (60-69, 70-79, y 80 y más) en las fechas censales seleccionadas.
2. A tal fin, reviste especial importancia el proceso de descenso de la mortalidad y natalidad en el país debido a que estaría indicando momentos claves del proceso de transición demográfica. Así, Pantelides (1989) al analizar el recorrido de la natalidad señala como momento clave del descenso medido por las tasas globales de fecundidad, alrededor de 1914. La mortalidad, por otro lado, habría iniciado antes su descenso como se vio anteriormente. Estos dos procesos articulados producen inexorablemente el envejecimiento de la población. Otro factor que influyó en la estructura poblacional, tanto en el país como en la provincia pero de diferente manera, fue el proceso migratorio internacional que actuó a nivel nacional y el de la migración interna cuyos efectos se hicieron sentir en Santiago del Estero.
3. El establecimiento de tres grandes grupos de edad permite identificar con claridad las características del grupo de mayores y debido a su complejidad establecer subgrupos con sus particularidades. Estos tres grupos se identifican como vejez incipiente de 60-60 años vejez intermedia de 70 a 79 y vejez avanzada de 80 y más. En relación a la primera categoría en grandes grupos se buscó el establecimiento de subgrupos, con sus umbrales y criterios de definición y delimitación que contribuyó a un análisis más profundo y riguroso de la evolución de la estructura por edad de las poblaciones humanas. Esta tipología se ha sintetizado en la manera siguiente: jóvenes son hasta los 29 años, adultos hasta los 59 y, en los mayores tenemos tres grupos. Primer grupo desde los 60 a los 69, segundo grupo desde de los 70 a los 79 y el tercer grupo desde los 80 y más.
Bibliografía
Cepal
(2006) Advierte Cepal creciente envejecimiento en América Latina Universal
(México)
Uruguay.
CHACKIEL, J. y MACCIO, G. (1993): Evaluación y corrección de datos demográficos. CELADE, Serie B Nº 39.
Gómez María y Gómez Nora (2008) Última Estación. Cifras e Historias de Mayores. CEDEP. CICYT.UNSE. Lucrecia Editorial. Santiago del Estero.
INDEC. Censos de Población de 1914, 1947.
INDEC. Censos de Población y Vivienda de 1960, 1970,1980
INDEC. Censos de Población, Hogar y Vivienda de 1991, 2001y 2010
INDEC.(1998) Estructura demográfica y Envejecimiento Poblacional en la Argentina. Serie Análisis Demográfico N°14. Buenos Aires. Argentina
Martín Ruiz Francisco (2005) Los factores definitorios de los grandes grupos de edad de la población: Tipos, subgrupos y umbrales en Revista Electrónica de Geografía y Ciencia Sociales. Universidad de Barcelona. http//webpages. ull.es/users/jfmartin
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Matellanes B y otros (2010). El proceso de envejecer. Una perspectiva integradora: evaluación e intervención biopsicosocial, Ediciones Universidad del Deusto, Bilbao, España
Muchinik Eva (2005 a). Envejecer en el Siglo XXI. Historias y perspectivas de la vejez, Lugar Editorial, Buenos Aires Argentina.
Muchinik Eva (2005 b). El Curso de vida y la Historia de Vida en la vejez. Una mirada gerontológica actual. Editorial Paidos. Buenos Aires Argentina
Pantelides (1989) La fecundidad argentina desde mediados del Siglo XX. Cuadernos del CENEP,41.Buenos Aires.
Peláez (2004) Selectividad residencial y vulnerabilidad de los adultos mayores en la ciudad de Córdoba. Magnitud, características y evolución. Universidad Nacional de Córdoba – CONICET
Torrado S (1993) Torrado, Susana (1993): Procreación en la Argentina. Hechos e ideas, Ediciones de la Flor, Buenos Aires,Argentina
TORRADO, S. (1994) “Estructura Social de la Argentina”. 1945-1983. Ediciones La Flor. Buenos Aires. Segunda Edición.
ANEXO
Cuadro 1: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados Total. País- Santiago del Estero 1869. |
||
Grupos de edad |
País |
Santiago del Estero |
0-29 |
73,7 |
70,8 |
30-59 |
23,6 |
24,5 |
60 y más |
2,7 |
4,7 |
|
100,0 |
100,0 |
|
(1737076) |
(132898) |
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1869. Elaboración Propia
Cuadro 2: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados Total. País- Santiago del Estero 1895. |
||
Grupos de edad |
País |
Santiago del Estero |
0-29 |
63,0 |
70,6 |
30-59 |
34,2 |
24,6 |
60 y más |
2,8 |
4,8 |
|
100,0 |
100,0 |
|
(3954911 |
(161502 |
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1895. Elaboración Propia
Cuadro 3: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados. Total País 1869-1895 |
||
Grupos de edad |
1869 |
1895 |
60-69 |
63,9 |
63,7 |
70-79 |
24,3 |
24,3 |
80 ymás |
11,8 |
11,7 |
|
100,0 |
100,0 |
|
(45051 |
(141696 |
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1869, 1895. Elaboración Propia
Cuadro 4: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados. Total Santiago del Estero 1869-1895. |
||
Grupos de edad |
1869 |
1895 |
60-69 |
57,5 |
54,9 |
70-79 |
26,7 |
27,8 |
80 ymás |
15,8 |
17,3 |
|
100,0 |
100,0 |
|
(6214 |
(7518 |
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1869, 1895. Elaboración Propia
Cuadro 5: Edad mediana de la población 2010
Provincia / Jurisdicción |
Edad mediana (1) |
|
||
Total |
Varones |
Mujeres |
|
|
|
||||
|
|
|
|
|
Total del país |
28,8 |
27,7 |
29,8 |
|
|
|
|
|
|
Ciudad Autónoma de Buenos Aires |
36,7 |
33,5 |
38,0 |
|
Buenos Aires |
29,6 |
29,0 |
30,7 |
|
Catamarca |
25,8 |
25,3 |
26,6 |
|
Chaco |
24,1 |
23,3 |
24,7 |
|
Chubut |
27,6 |
27,2 |
28,1 |
|
Córdoba |
29,6 |
29,4 |
30,7 |
|
Corrientes |
25,3 |
24,3 |
25,9 |
|
Entre Ríos |
28,6 |
27,5 |
29,6 |
|
Formosa |
23,7 |
23,2 |
24,5 |
|
Jujuy |
25,5 |
24,6 |
26,4 |
|
La Pampa |
30,1 |
29,3 |
30,9 |
|
La Rioja |
25,7 |
25,3 |
26,3 |
|
Mendoza |
28,4 |
27,4 |
29,6 |
|
Misiones |
22,9 |
22,6 |
23,6 |
|
Neuquén |
27,4 |
26,7 |
28,1 |
|
Río Negro |
28,4 |
27,6 |
29,1 |
|
Salta |
23,7 |
23,1 |
24,5 |
|
San Juan |
26,5 |
25,3 |
27,6 |
|
San Luis |
27,4 |
26,7 |
28,0 |
|
Santa Cruz |
26,4 |
26,5 |
26,4 |
|
Santa Fe |
30,0 |
28,8 |
31,2 |
|
Santiago del Estero |
24,0 |
23,6 |
24,4 |
|
Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur |
27,0 |
24,6 |
27,1 |
|
Tucumán |
26,2 |
25,2 |
27,1 |
|
|
|
|
|
|
(1) Edad mediana: es la edad que divide a la población en dos grupos con igual número de personas. |
|
|||
|
|
|
|
|
Nota: se incluye a las personas viviendo en situación de calle. |
|
|||
|
|
|
|
|
Las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes forman parte integrante del territorio nacional argentino. Debido a que dichos territorios se encuentran sometidos a la ocupación ilegal del REINO UNIDO DE GRAN BRETAÑA e IRLANDA DEL NORTE, la REPÚBLICA ARGENTINA se vio impedida de llevar a cabo el Censo 2010 en esa área. |
|
|||
|
|
|
|
|
Fuente: INDEC. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010. |
|
Cuadro 6: POBLACIÓN DE MAYORES. 2010
Jurisdicción |
Población de 65 años y más |
Mujeres de 65 años y más |
Varones de 65 años y más |
San Luis |
8,7 |
9,8 |
7,6 |
San Juan |
8,7 |
9,8 |
7,5 |
Río Negro |
8,5 |
9,3 |
7,7 |
Tucumán |
8,0 |
9,1 |
6,9 |
Catamarca |
7,9 |
9,0 |
6,8 |
Corrientes |
7,9 |
8,8 |
6,9 |
Santiago del Estero |
7,7 |
8,5 |
6,8 |
Chubut |
7,4 |
8,3 |
6,5 |
La Rioja |
7,2 |
8,0 |
6,3 |
Jujuy |
7,2 |
7,8 |
6,6 |
Chaco |
7,0 |
7,8 |
6,1 |
Formosa |
7,0 |
7,4 |
6,6 |
Salta |
7,0 |
7,6 |
6,4 |
Neuquén |
6,6 |
7,2 |
5,9 |
Misiones |
6,3 |
6,7 |
5,8 |
Santa Cruz |
5,3 |
5,9 |
4,7 |
Tierra del Fuego, Antártida Argentina e Islas del Atlántico Sur |
3,8 |
4,3 |
3,4 |
Ciudad Autónoma de Buenos Aires |
16,4 |
19,3 |
13,0 |
Santa Fe |
11,8 |
13,8 |
9,6 |
Córdoba |
11,3 |
12,9 |
9,3 |
La Pampa |
11,2 |
12,6 |
9,8 |
Buenos Aires |
10,7 |
12,4 |
8,9 |
Entre Ríos |
10,3 |
12,0 |
8,5 |
Mendoza |
10,3 |
11,6 |
8,8 |
|
|
|
|
Nota: las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes forman parte integrante del territorio nacional argentino. Debido a que dichos territorios se encuentran sometidos a la ocupación ilegal del REINO UNIDO DE GRAN BRETAÑA e IRLANDA DEL NORTE, la REPÚBLICA ARGENTINA se vio impedida de llevar a cabo el Censo 2010 en esa área.
Este indicador considera las personas de 65 años y más sobre el total de
población por cien.
El porcentaje de mujeres y varones de 65 años y más se calcula sobre el
total de mujeres y varones respectivamente.
Fuente: INDEC. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010.
fecha de publicación: jueves 29 de diciembre de 2011
El subsistema de información geográfica utiliza software libre: Linux - Apache - PHP - PostGIS - Mapserver
Cuadro 7: Índice de envejecimiento. 2010
|
|||||
Jurisdicción |
Índice de envejecimiento |
Índice envejecimiento mujeres |
Índice envejecimiento varones |
|
|
Santa Fe |
50,4 |
61,9 |
39,4 |
|
|
Córdoba |
45,9 |
55,4 |
36,7 |
|
|
La Pampa |
45,2 |
52,0 |
38,5 |
|
|
Buenos Aires |
43,1 |
52,1 |
34,4 |
|
|
Mendoza |
40,0 |
47,2 |
33,1 |
|
|
Entre Ríos |
39,1 |
47,5 |
31,1 |
|
|
Río Negro |
32,8 |
37,1 |
28,7 |
|
|
San Luis |
31,3 |
36,0 |
26,6 |
|
|
San Juan |
30,3 |
35,6 |
25,1 |
|
|
Tucumán |
28,5 |
33,6 |
23,6 |
|
|
Chubut |
27,8 |
31,7 |
24,1 |
|
|
Catamarca |
27,0 |
31,3 |
22,8 |
|
|
Corrientes |
26,8 |
31,2 |
22,5 |
|
|
La Rioja |
25,7 |
29,2 |
22,2 |
|
|
Jujuy |
24,8 |
27,9 |
21,9 |
|
|
Neuquén |
24,7 |
27,9 |
21,6 |
|
|
Santiago del Estero |
24,3 |
27,6 |
21,1 |
|
|
Chaco |
22,9 |
26,4 |
19,5 |
|
|
Salta |
22,4 |
25,2 |
19,7 |
|
|
Formosa |
22,2 |
24,1 |
20,3 |
|
|
Misiones |
19,4 |
21,2 |
17,5 |
|
|
Santa Cruz |
18,9 |
20,8 |
17,1 |
|
|
Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur |
13,9 |
15,7 |
12,2 |
|
|
Ciudad Autónoma de Buenos Aires |
100,3 |
129,8 |
71,9 |
|
|
|
|
|
|
|
|
Nota: las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes forman parte integrante del territorio nacional argentino. Debido a que dichos territorios se encuentran sometidos a la ocupación ilegal del REINO UNIDO DE GRAN BRETAÑA e IRLANDA DEL NORTE, la REPÚBLICA ARGENTINA se vio impedida de llevar a cabo el Censo 2010 en esa área.
Este indicador considera la población de 65 años y más sobre la población de
0 a 14 años por cien.
Fuente: INDEC. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010.
fecha de publicación: jueves 29 de diciembre de 2011
El subsistema de información geográfica utiliza software libre: Linux - Apache - PHP - PostGIS - Mapserver
Cuadro 8: Índice de dependencia de adultos mayores %.2010
Índice de dependencia de adultos mayores |
Población de 65 años y más |
Población de 15 a 64 años |
|
Neuquén |
9,8 |
36.218 |
368.431 |
Santa Cruz |
8,0 |
14.560 |
182.400 |
Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur |
5,6 |
4.857 |
87.504 |
Ciudad Autónoma de Buenos Aires |
24,4 |
474.071 |
1.943.569 |
Santa Fe |
18,2 |
376.321 |
2.072.165 |
La Pampa |
17,6 |
35.793 |
203.922 |
Córdoba |
17,3 |
369.518 |
2.133.846 |
Buenos Aires |
16,6 |
1.671.256 |
10.077.275 |
Entre Ríos |
16,2 |
126.953 |
784.742 |
Mendoza |
16,0 |
178.378 |
1.114.540 |
San Juan |
13,9 |
59.202 |
426.265 |
San Luis |
13,7 |
37.669 |
274.175 |
Río Negro |
13,0 |
54.337 |
418.594 |
Santiago del Estero |
12,7 |
67.135 |
530.403 |
Tucumán |
12,6 |
116.297 |
924.258 |
Catamarca |
12,5 |
28.972 |
231.404 |
Corrientes |
12,5 |
78.003 |
623.110 |
Formosa |
11,4 |
37.062 |
326.120 |
Jujuy |
11,4 |
48.659 |
428.702 |
Salta |
11,3 |
84.942 |
750.903 |
Chubut |
11,2 |
37.751 |
335.782 |
Chaco |
11,1 |
73.446 |
661.406 |
La Rioja |
11,0 |
23.908 |
216.633 |
Misiones |
10,3 |
69.340 |
673.982 |
|
|
|
|
Nota: las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes forman parte integrante del territorio nacional argentino. Debido a que dichos territorios se encuentran sometidos a la ocupación ilegal del REINO UNIDO DE GRAN BRETAÑA e IRLANDA DEL NORTE, la REPÚBLICA ARGENTINA se vio impedida de llevar a cabo el Censo 2010 en esa área.
Este indicador considera la población de 65 años y más, sobre el total de la
población de 15 a 64 años por cien.
La categoría “mayores” comprende a las personas de 65 años y más.
Fuente: INDEC. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010.
fecha de publicación: jueves 29 de diciembre de 2011
El subsistema de información geográfica utiliza software libre: Linux - Apache - PHP - PostGIS - Mapserver
Cuadro 9: Porcentaje de población que percibe jubilación o pensión. 2001-2010
Jurisdicción |
Percepción de jubilación o pensión, variación 2001-2010 |
Población que percibe jubilación o pensión 2001 |
Población que percibe jubilación o pensión 2010 |
Chaco |
69,5 |
54,7 |
92,7 |
Corrientes |
63,0 |
56,5 |
92,1 |
Misiones |
62,6 |
55,4 |
90,1 |
Formosa |
55,0 |
56,4 |
87,4 |
Río Negro |
54,5 |
59,3 |
91,6 |
Santiago del Estero |
52,1 |
61,3 |
93,3 |
Jujuy |
51,5 |
58,7 |
88,9 |
Salta |
45,3 |
63,3 |
92,1 |
Mendoza |
45,1 |
64,8 |
94,0 |
Tucumán |
43,1 |
65,0 |
93,1 |
Chubut |
41,8 |
63,8 |
90,4 |
San Luis |
39,6 |
66,4 |
92,7 |
Córdoba |
37,6 |
68,8 |
94,6 |
Neuquén |
36,6 |
65,3 |
89,2 |
Buenos Aires |
31,8 |
70,6 |
93,1 |
San Juan |
30,7 |
69,7 |
91,1 |
Santa Fe |
28,9 |
73,9 |
95,3 |
Entre Ríos |
24,0 |
76,5 |
94,9 |
Santa Cruz |
23,8 |
68,8 |
85,2 |
Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur |
21,2 |
61,9 |
75,1 |
La Pampa |
18,8 |
80,4 |
95,5 |
Ciudad Autónoma de Buenos Aires |
17,2 |
78,1 |
91,5 |
Catamarca |
16,5 |
80,1 |
93,3 |
La Rioja |
10,2 |
81,1 |
89,4 |
|
|
|
|
Nota: las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes forman parte integrante del territorio nacional argentino. Debido a que dichos territorios se encuentran sometidos a la ocupación ilegal del REINO UNIDO DE GRAN BRETAÑA e IRLANDA DEL NORTE, la REPÚBLICA ARGENTINA se vio impedida de llevar a cabo el Censo 2010 en esa área.
Los datos que aquí se publican del Censo 2010 surgen del cuestionario
ampliado que se aplicó a una parte de la población. Los valores obtenidos
son estimaciones de una muestra y por lo tanto contemplan el llamado "error
muestral".
Para que los usuarios puedan evaluar la precisión de cada una de estas
estimaciones se presenta en el Anexo Metodológico una Tabla de Errores
Muestrales, junto a ejemplos de como debe ser utilizada.
Fuente: INDEC. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2001 y 2010.
fecha de publicación: jueves 29 de diciembre de 2011
El subsistema de información geográfica utiliza software libre: Linux - Apache - PHP - PostGIS - Mapserver
Cuadro 10: Estructura poblacional. Distribución por grandes grupos de edad. País. 1869-2001.
Población
0-14 15-64 65 y más
________________________________________________________________
1869 41,3 56,2 2,5
1895 41,3 56,6 2,1
1914 40,1 57,6 2,3
1947 30,9 65,2 3,9
1960 30,7 63,8 5,5
1970 29,1 63,7 7,2
1980 30,3 61,5 8,2
1991 30,6 60,5 8,9
2001 28,3 61,8 9,9
2010 25,5 64,3 10,2
_______________________________________________________________________
Fuente. Torrado 2000 Pág. 101. 2001 Elaboración propia en base a datos del INDEC.
Cuadro 11: Estructura por Edad. Porcentaje de población por grandes grupos de edad seleccionados .Santiago del Estero.1869-2001.
Años Porcentaje de población
0-14 15-64 65 y +
____________________________________________________
1869 42,3 55,0 2,7
1895 42,9 54,2 2,9
1914 46,3 50,6 3,1
1947 47,5 49,5 3,0
1960 44,4 51,5 4,1
1970 41,1 53,1 5,8
1980 39,9 53,3 6,8
1991 38,6 54,5 6,9
2001 35,7 57,3 7,1
2010 22,8 69,5 7,7
______________________________________________________________
Fuente: Situación y Evolución Social Nº 2. 1970, 80, 90. Censo 2001.INDEC. Elaboración Propia.
Cuadro 12. Total del país. Evolución del porcentaje de mayores 1970 a 2010 |
|
|
|
|
|||||||||||||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Provincia / Jurisdicción |
1970 |
|
1980 |
|
1991 |
|
2001 |
|
2010 (1) |
||||||||||
% de 65 años y más (2) |
|
% de 65 años y más (2) |
|
% de 65 años y más (2) |
|
% de 65 años y más (2) |
|
% de 65 años y más (2) |
|||||||||||
Total |
Varones |
Mujeres |
|
Total |
Varones |
Mujeres |
|
Total |
Varones |
Mujeres |
|
Total |
Varones |
Mujeres |
|
Total |
Varones |
Mujeres |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Total del país |
7,0 |
6,4 |
7,6 |
|
8,2 |
7,2 |
9,2 |
|
8,9 |
7,6 |
10,1 |
|
9,9 |
8,3 |
11,5 |
|
10,2 |
8,6 |
11,8 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Ciudad Autónoma de BS AS |
11,8 |
10,1 |
13,2 |
|
14,8 |
12,2 |
17,0 |
|
16,3 |
13,1 |
19,0 |
|
17,2 |
13,5 |
20,3 |
|
16,4 |
13,0 |
19,3 |
Buenos Aires |
7,0 |
6,4 |
7,5 |
|
8,2 |
7,2 |
11,3 |
|
9,1 |
7,9 |
10,3 |
|
10,6 |
8,8 |
12,2 |
|
10,7 |
8,9 |
12,4 |
Catamarca |
6,5 |
6,4 |
6,6 |
|
6,9 |
6,4 |
7,3 |
|
6,8 |
6,1 |
7,5 |
|
7,2 |
6,2 |
8,2 |
|
7,9 |
6,8 |
9,0 |
Chaco |
4,4 |
4,9 |
3,8 |
|
4,7 |
4,7 |
4,7 |
|
5,1 |
4,8 |
5,4 |
|
6,1 |
5,5 |
6,8 |
|
7,0 |
6,1 |
7,8 |
Chubut |
3,6 |
3,6 |
3,7 |
|
4,2 |
4,0 |
4,4 |
|
5,0 |
4,6 |
5,3 |
|
6,6 |
5,9 |
7,3 |
|
7,4 |
6,5 |
8,3 |
Córdoba |
6,5 |
6,2 |
6,9 |
|
8,3 |
7,4 |
9,1 |
|
9,3 |
7,9 |
10,5 |
|
10,6 |
8,8 |
12,3 |
|
11,2 |
9,3 |
12,9 |
Corrientes |
5,5 |
4,7 |
6,3 |
|
6,4 |
5,8 |
7,0 |
|
6,3 |
5,7 |
7,0 |
|
6,9 |
6,0 |
7,8 |
|
7,9 |
6,9 |
8,8 |
Entre Ríos |
6,8 |
6,4 |
7,2 |
|
8,2 |
7,4 |
9,0 |
|
8,8 |
7,5 |
10,0 |
|
9,5 |
7,7 |
11,2 |
|
10,3 |
8,5 |
12,0 |
Formosa |
2,8 |
2,8 |
2,7 |
|
4,1 |
4,2 |
4,1 |
|
4,7 |
4,7 |
4,7 |
|
5,6 |
5,3 |
5,8 |
|
7,0 |
6,6 |
7,4 |
Jujuy |
3,4 |
3,3 |
3,5 |
|
3,9 |
3,7 |
4,1 |
|
4,7 |
4,4 |
4,9 |
|
5,9 |
5,5 |
6,4 |
|
7,2 |
6,6 |
7,8 |
La Pampa |
6,5 |
6,9 |
6,1 |
|
7,9 |
7,4 |
8,5 |
|
8,9 |
7,9 |
9,8 |
|
9,9 |
8,7 |
11,1 |
|
11,2 |
9,8 |
12,6 |
La Rioja |
6,2 |
5,6 |
6,8 |
|
6,5 |
6,2 |
6,8 |
|
6,3 |
5,8 |
6,9 |
|
6,5 |
5,8 |
7,2 |
|
7,2 |
6,3 |
8,0 |
Mendoza |
5,1 |
4,7 |
5,4 |
|
6,4 |
5,8 |
7,0 |
|
7,7 |
6,9 |
8,4 |
|
9,4 |
8,2 |
10,5 |
|
10,3 |
8,8 |
11,6 |
Misiones |
3,8 |
4,0 |
3,6 |
|
4,1 |
4,0 |
4,2 |
|
4,5 |
4,3 |
4,6 |
|
5,4 |
5,1 |
5,7 |
|
6,3 |
5,8 |
6,7 |
Neuquén |
3,2 |
3,0 |
3,4 |
|
3,3 |
3,0 |
3,6 |
|
3,8 |
3,4 |
4,2 |
|
5,2 |
4,7 |
5,8 |
|
6,6 |
5,9 |
7,2 |
Río Negro |
4,3 |
4,3 |
4,4 |
|
4,5 |
4,4 |
4,6 |
|
5,3 |
4,8 |
5,7 |
|
7,2 |
6,5 |
7,8 |
|
8,5 |
7,7 |
9,3 |
Salta |
3,7 |
3,3 |
4,1 |
|
4,6 |
4,5 |
4,8 |
|
5,1 |
4,8 |
5,3 |
|
6,0 |
5,6 |
6,5 |
|
7,0 |
6,4 |
7,6 |
San Juan |
4,9 |
4,5 |
5,3 |
|
5,7 |
5,4 |
6,0 |
|
6,6 |
6,2 |
7,0 |
|
7,9 |
7,0 |
8,8 |
|
8,7 |
7,5 |
9,8 |
San Luis |
5,8 |
5,2 |
6,5 |
|
7,8 |
7,1 |
8,4 |
|
7,3 |
6,4 |
8,2 |
|
7,7 |
6,8 |
8,7 |
|
8,7 |
7,6 |
9,8 |
Santa Cruz |
3,5 |
3,9 |
3,0 |
|
3,4 |
3,2 |
3,6 |
|
3,8 |
3,6 |
4,1 |
|
5,1 |
4,8 |
5,5 |
|
5,3 |
4,7 |
5,9 |
Santa Fe |
8,0 |
7,6 |
8,4 |
|
9,5 |
8,5 |
10,5 |
|
10,5 |
8,9 |
12,0 |
|
11,6 |
9,5 |
13,5 |
|
11,8 |
9,6 |
13,8 |
Santiago del Estero |
5,8 |
5,3 |
6,3 |
|
6,8 |
6,6 |
7,0 |
|
6,9 |
6,4 |
7,4 |
|
7,1 |
6,2 |
7,9 |
|
7,7 |
6,8 |
8,5 |
Tierra del Fuego |
2,2 |
2,0 |
2,5 |
|
2,1 |
1,8 |
2,5 |
|
1,6 |
1,5 |
1,6 |
|
2,9 |
2,6 |
3,2 |
|
3,8 |
3,4 |
4,3 |
Tucumán |
5,1 |
4,7 |
5,6 |
|
5,9 |
5,6 |
6,1 |
|
6,3 |
5,8 |
6,7 |
|
7,5 |
6,5 |
8,4 |
|
8,0 |
6,9 |
9,1 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
(1) Las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes forman parte integrante del territorio nacional argentino. Debido a que dichos territorios se encuentran sometidos a la ocupación ilegal del REINO UNIDO DE GRAN BRETAÑA e IRLANDA DEL NORTE, la REPÚBLICA ARGENTINA se vio impedida de llevar a cabo el Censo 2010 en esa área. |
|
|
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|||||||||||
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||||||||||||
Estas islas pertenecen al departamento "Islas del Atlántico Sur". De este departamento, fue censada sólo la base que se encuentra en la Isla Laurie, que pertenece a las Islas Orcadas del Sur. La Base Antártica Orcadas situada en dicha isla es la más antigua de las bases antárticas en funcionamiento que pertenecen a la República Argentina. |
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|
(2) Personas de 65 años y más sobre el total de la población por cien. |
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||||||
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Fuente: INDEC. Censos Nacionales de Población, Familias y Viviendas 1970. Censo Nacional de Población y Viviendas 1980 y 1991. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2001 y 2010. |
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Cuadro 12 :Indicadores de envejecimiento. País
Años
1914 1947 1960 1970 1980 1991 2001 2010
Indice de sobreenvejecimiento activo - 67,5 64,3 62,3 58,3 56,3 49,1 50,9
Indice de sobreenvejecimiento en transición - 25,7 29,1 30,3 32,8 33,0 35,4 31,6
Indice de sobreenvejecimiento - 6,8 6,6 7,4 8,9 10,7 15,5 17,4
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1869. Elaboración Propia
Cuadro13: Indicadores de envejecimiento. Santiago del Estero |
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|
Años |
|||||||
|
|
1914 |
1947 |
1960 |
1970 |
1980 |
1991 |
2001 |
2010 |
Indice de sobreenvejecimiento activo |
56,2 |
59,6 |
62,7 |
62,7 |
55,8 |
55,3 |
51,6 |
52,9 |
|
Indice de sobreenvejecimiento en transición |
27,5 |
27,6 |
26,9 |
27,7 |
33,1 |
36,6 |
33,4 |
31,6 |
|
Indice de sobreenvejecimiento |
16,3 |
12,8 |
10,4 |
9,6 |
11,1 |
15,8 |
15,0 |
15,5 |
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1869. Elaboración Propia.
Para analizar La trayectoria demográfica de las poblaciones se suele usar la expresión Transición Demográfica. Se entiende por tal al tránsito de regímenes de alta mortalidad y natalidad a otro de niveles bajos y controlados.
La disminución de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida impacta en la composición por edades de la población al reducir el número de jóvenes y engrosar los grupos de edades avanzadas.
En el Mundo y América Latina
La natalidad y la mortalidad han tenido en el mundo un considerable descenso desde la segunda mitad del siglo pasado. La natalidad disminuyó entre 1950 y 2000 de 37,6%o a 22,7 %o nacimientos y se espera que en el año 2050 la natalidad alcance el 13,7%o.
La mortalidad bajó en el mismo período de 19,6 a 9,2 defunciones por %o. En 2050 las tasas serán de 10,4 %o por el incremento de la población en edades avanzadas. Los cambios en la mortalidad se traducen en la Esperanza de Vida.
En América Latina el descenso de la fecundidad y la mortalidad se asocia a un conjunto de transformaciones que suelen denominarse como modernización y que plasmó, un proceso de urbanización. P ero en América Latina es posible observar, una marcada asimetría entre el proceso económico y el demográfico como consecuencia del acelerado cambio poblacional experimentado sin el paralelo crecimiento económico que acompañó a los países industrializados.
En la Argentina
El proceso, paralelo a la trasformación económica y social que vivió el país, pasó por diferentes momentos según Torrado (1993). La autora elabora las siguientes etapas :
· La 1ª, se caracterizó por una alta mortalidad y natalidad que se tradujo en un crecimiento vegetativo bajo y en una estructura de edades joven.
· La 2ª, es la etapa transicional en donde desciende en un primer momento la mortalidad y con bastante posterioridad la natalidad y se caracteriza por una aceleración del crecimiento vegetativo que se da mientras desciende la mortalidad y se mantiene la natalidad y luego, la desaceleración del mismo con el descenso de la natalidad de manera más rápida que la mortalidad.
· Por último, se llega a la etapa en donde se observa una baja natalidad, mortalidad y crecimiento vegetativo pero con una estructura etárea con aumento en la proporción de mayores de 64 años.
La caída de la mortalidad está asociada al progreso de la medicina preventiva y curativa y un mayor bienestar social y la de la natalidad se relaciona a las modificaciones que se operan en el comportamiento reproductivo.
Según Chackiel y Maccio (1993) Argentina se ubicaría en una transición avanzada debido a que se caracterizaría por una natalidad baja y una mortalidad moderada y baja Junto a nuestro país estarían otros como Uruguay, Chile, Cuba etc.
A diferencia de la transición demográfica de los países ricos, en donde un cambio estructural permitió, en el largo plazo, un aumento del nivel de vida de la población, en América Latina el descenso de la fecundidad y la mortalidad se asocia a un conjunto de transformaciones que suelen denominarse como modernización y que plasmó, un proceso de urbanización.
En el mapa nacional, la transición demográfica presentaría una alta heterogeneidad que se manifestaría en la diversidad de situaciones provinciales en la que, Santiago del Estero estaría terminando de completar el ciclo de transición.
Torrado (1994) distingue entre proceso de Transición Demográfica y la Teoría de la Transición. El primero, designa un fenómeno que ha tenido y tiene lugar en poblaciones reales.
La teoría de la transición demográfica es un corpus discursivo desde la perspectiva del funcionalismo que trata de explicar los cambios demográficos, particularmente la transición de la fecundidad.
Esperanza de Vida
Según estimaciones de la Población Actual del Instituto Nacional de Estadística (INE) en el Período 2000-2005, en Gran Bretaña y otros países similares la Esperanza de vida era de 78,8 años. En América del Norte fue de 77,6años, en África de 49,1años. En el año 2007 en España fue de 80,5. En las mujeres 83,76 años y en la de los varones se sitúa en 77,33 años.
En el país, la Esperanza de Vida pasa entre 1964-66 a 1980 de 66,4 a 69,1 años y entre 1990-92 al 2000-01 de 71,9 a 73,7 años y, en Santiago del Estero de 65,2 en1964-66 a 68,2 años en 1980 y entre 1990-92 al 2000-01 de 69,8 a 71,5 años.
En consecuencia la transición demográfica por los cambios en la mortalidad y natalidad a llevado al aumento del tamaño de la población mundial y al envejecimiento.
El fin de la Transición Demográfica y el Envejecimiento Poblacional
La característica más sobresaliente del fin de la transición demográfica es el envejecimiento poblacional. En los años 50 el fin de la transición demográfica implicó que las generaciones con mayor porcentaje de población no sean los jóvenes sino los adultos y viejos. Esto trajo problemas en los países desarrollados ya que las medidas asistenciales no se garantizarían con el crecimiento económico.
2-INDICADORES DE ENVEJECIMIENTO EN EL MUNDO.
INDICADORES DE ENVEJECIMIENTO: Porcentaje de población de mayores de 60 o 65 años respecto del total de habitantes del país.
Entre 1950 y 1980 el % DE ADULTOS MAYORES FUE DE 8%.En el 2000 ALCANZÓ AL 10%
En 2050 a 21,4. En los países 2050--PAÍSES NO DESARROLLADOS en el 2050 será de 8%
2050--PAÍSES DESARROLLADOS será de 21%
Cuadro 14: Porcentaje de mayores de 65 años.2050
Países %
Asia------------------------------23,6%
América del Norte-------------27%
África----------------------------10%
Europa----------------------------34%
Cuadro 15: Porcentaje de mayores de 80 años. 2000 -2050
Año %
2000 menos de 1,5%
2050 6,8%-
En el año 2050 la proporción será más alta que los menores de 4 años
Edad Mediana en el Mundo
El concepto de edad mediana alude a la edad que divide a la población en dos partes iguales. En el año 2000 fue de 28 años en el mundo y en 2050 será de 38 años. Así, mientras en Países no Desarrollados en el Año 2000 fue de 25,2 años y en el 2050 aumentará a 41,3 años en los Países Desarrollados Edad mediana en el año 2000 fue de 37,3 años y en el año 2050 será de 49,9 años. Esta varía desde aquellos países llamados jóvenes en donde la edad mediana es de 15 años como Yemen a los más envejecidos tipo Japón con edad mediana de 49 años.
Edad mediana en América Latina
En situación intermedia se ubicaría Argentina que, con 30,0 años de edad mediana en 2010, es uno de los más envejecidos en América Latina al igual que Cuba y Uruguay.
ENVEJECIMIENTO
El envejecimiento puede referirse a un individuo o a una población. Un individuo envejece a medida que aumenta su edad cronológica, pasando por etapas (infancia, niñez, adolescencia, edad adulta y vejez). El envejecimiento de la población es un concepto mucho más complejo: las normas internacionales establecen que la población de un país está envejecida desde el punto de vista demográfico cuando la proporción de población de 65 años y más supera el 7% en total.
PAÍSES DESARROLLADOS
Luego de la Segunda Guerra Mundial, apareció el envejecimiento de la población en los países desarrollados y se extendió hacia gran parte del mundo. Hacia el 2025, la ONU prevé un incremento en el grupo de personas de edad avanzada, mientras que:
· otras categorías descienden (los jóvenes),
· crecen moderadamente (los adultos).
Los países más envejecidos corresponden a: Europa Occidental, América del Norte y Oceanía
EL ENVEJECIMIENTO EN AMÉRICA LATINA
En la década de 1950 registra descenso de las tasas de mortalidad y particularmente mortalidad infantil y el aumento de la esperanza de vida.
En la década de 1960 y comienzos de los 70 se observa la disminución de la fecundidad. Esta reducción ha sido la fuerza remodeladora de la estructura poblacional. Así, la forma clásica de la estructura de edades se desdibuja y adquiere una fisonomía rectangular.
Las tendencias en América Latina para 2025-2050 revelan un aumento de la población de mayores.
FACTORES ASOCIADOS AL ENVEJECIMIENTO:
Se reconocen cuatro aspectos relacionados al proceso de envejecimiento:
· Potencial de crecimiento: Características de la estructura etaria y modelo de nupcialidad vigente.
· Disminución de la fecundidad: Menor número de nacimientos, lo que produce sucesivas mermas en las generaciones de los grupos mas jóvenes y un aumento relativo del grupo de ancianos.
· Disminución de la mortalidad: A causa de mejores condiciones de vida, mayor nivel cultural, mejor asistencia médica, etc.
· Migración:
a) Emigración rural de jóvenes activos, lo que deja en el campo una mayor proporción de personas ancianas.
b) Migración de ancianos a zonas de mayor confort climático (Por ejemplo: en la zona de la península de La Florida, en los Estados Unidos, más del 25% de la población supera los 65 años).
Datos sobre Santiago del Estero
Composición por Sexo País Santiago del Estero
Índice de Masculinidad. País Santiago del Estero 1914-2010
El indicador para medir la composición por sexo es el índice de masculinidad que mide la cantidad de hombres por cada 100 mujeres.
Cuadro 16: Indice de Masculinidad. País Santiago del Estero 1914-2010
Años País Santiago del Estero
1914 116,0 93,3
1947 105,0 94,0
1960 100,0 96,0
1970 98,7 100,9
1980 96,9 99,2
1991 95,6 100,1
2001 96,3 101,6
2010 96,4 103,0
Fuente: INDEC. Censos de Población y Vivienda. Elaboración Propia
La composición por sexo revela a la provincia de Santiago del Estero como una provincia mayoritariamente femenina hasta el cambio en el censo de 1970 producto de la fuerte emigración femenina.
El índice de masculinidad de los mayores de 60 es una manera de aproximarse a la problemática
Composición por Sexo en los mayores de 60 años. País Santiago del Estero
Cuadro 17: Indice de Masculinidad. País Santiago del Estero 1914-2010
Años País Santiago del Estero
1914 - 84,2
1947 86,4 82,3
1960 100,4 88,9
1970 90,7 -
1980 74,2 89,1
1991 76,1 87,6
2001 72,9 86,8
2010 80,9 83,5
Fuente: INDEC. Censos de Población y Vivienda. Elaboración Propia
Composición por Grupos de edad. País Santiago del Estero
La mejor manera de abordar el tipo de población que se busca analizar es mediante el análisis de la estructura de población. Estudiarla significa describir los diferentes grupos de edad. Esta se encuentra en constante cambio producto de factores demográficos, sociales, económicos etc. Así, la Estructura poblacional de Argentina del año 1914 presenta una población joven en crecimiento. La base ancha corresponde a las altas tasas de natalidad. El engrosamiento de los grupos entre 14 y 30 años indica el aporte de la población migrante. Esta estructura también registra el predominio de varones sobre las mujeres.
En nuestro país, como consecuencia de la alta natalidad, mortalidad y elevada migración de extranjeros a fines del siglo pasado, la pirámide de ese período muestra una estructura de base ancha que caracteriza una población joven. Tal como lo registra en la evolución poblacional en Argentina hasta 1914 la población de Argentina tenía una estructura de edad joven, desde 1947 podría considerarse como en transición y, a partir de 1960 se observa un aumento de población en edad madura en 1970 el % de adultos mayores superan el 7 %. La estructura poblacional que exhibe el censo de 1970 da cuenta de un aumento de población en los grupos de edades cercanos a la cúspide como consecuencia de un incremento en la esperanza de vida. En 1980 hay un leve aumento de la población joven y en 1991 se profundiza la tendencia de aumento en la proporción de mayores. La estructura poblacional del 2001 refleja una reducción de la base producto del decrecimiento de los niveles de natalidad y una mayor proporción de la población en edades median y avanzadas. Asimismo el descenso de la mortalidad se registra en el engrosamiento de los grupos de adultos Los cambios en la forma de la pirámide, por la evolución de la población en las últimas décadas, traducen las siguientes características:
· 1º un aumento de personas de edad
· 2º un alto porcentaje del grupo entre 15 y 60 años y
· 3º un descenso de los menores tanto a nivel nacional como provincial.
La estructura Poblacional en Santiago del Estero
La estructura poblacional, puede dar una visión general de la juventud, madurez o vejez de una población, y por lo tanto obtener consecuencias sociales de ello.
La evolución de la composición por edad y sexo en la provincia permite observar en 1869 una estructura joven que se manifiesta en una ancha base producto de la elevada natalidad. En 1895 la pirámide de estructura irregular muestra los signos de la migración hacia otras zonas de la población masculina joven que se hacen más evidentes en1914 y 1947. En los censos siguientes de 1960 y en el de 1970 se registran ya los efectos de la migración femenina que dibuja un angostamiento de su base por la caída de la natalidad como consecuencia de la pérdida de población femenina en edades reproductivas. En los ochenta se observa recuperación del crecimiento y una mayor natalidad vinculada al aumento de población en edad de ser padres. Asimismo. a partir de 1991 la estructura denota la falta de población en edades potencialmente activas por la migración. Finalmente en los censos de 1991, 2001 y 2010 puede observarse ya los efectos del descenso de la natalidad tras breve repunte del año 1980.
Los Indicadores del Envejecimiento en el País y en Santiago del Estero
El indicador más utilizado para analizar el envejecimiento poblacional, es la proporción de mayores de 65 años. Este indicador está relacionado al mundo laboral al igual que la tasa de dependencia debido a que esta categoría parte de la elaboración de tres grupos de edad que son: los menores de 14 años, los activos de 15 a 64 y finalmente los pasivos de 65 y más. Así la tasa de dependencia se obtiene mediante el cociente de mayores pasivos sobre el grupo activo de 15 a 64 años. Otros indicadores del envejecimiento son la edad mediana de la población y el porcentaje de 80 y más años.
La edad mediana. País Santiago del Estero
En Argentina la edad mediana pasó de 20,8 en 1947 a 30 años de edad mediana en 2010 y en Santiago del Estero de 10,0 en 1914 a 27 años de edad mediana en 2010.
Cuadro18: Edad Mediana. País Santiago del Estero 1914,1947,1960,1970,1980,1991,2001,2010
Edad Mediana
País Santiago del Estero
1914 - 10,0
1947 20,8 16, 2
1960 26,9 17,9
1970 27,3 19,4
1980 27,2 20,6
1991 27,2 21,3
2001 27,8 23,8
2010 30,0 27,0
__________________________________________________________________________________________
Fuente: INDEC. Censos de Población y Vivienda. Elaboración Propia
Porcentaje de mayores de 80 años
Como se vio anteriormente un indicador que cobra con cada censo mayor relevancia el porcentaje de mayores de 80 años al que se le podría agregar con el censo 2010 el porcentaje de los mayores de 100 años que representa a nivel país 30.0 % y en la provincia 27.0 %
Cuadro 19: Porcentaje de Mayores de 80. País Santiago del Estero 1914,1947,1960,1970,1980,1991,2001,2010
Años País Santiago del Estero
1914 0,3 0,8
1947 0,5 0,5
1960 0,6 0,7
1970 0,8 0,9
1980 1,1 1,1
1991 1,4 1,3
2001 2,1 1,5
2010 2,5 1,7
______________________________________________________________________
Fuente: INDEC. Censos de Población y Vivienda. Elaboración Propia
En el año 2001 el porcentaje de mayores de 80 años en el País fue de es de 2,1 y en la provincia de Santiago del Estero, de 1,5. Estos valores crecen en 2010 a 2,5 en el país lo que representa ------y 1,7 a nivel provincial o sea -------
Otra manera de conocer cómo se comportan las tres variables demográficas fundamentales es mediante el análisis de la Estructura poblacional de manera tal que si su base se ensancha producto de la alta natalidad y su cúspide se estrecha por la mortalidad de los mayores, es de población joven. El caso contrario corresponde a una población envejecida
En la provincia se registra
1º un proceso descendente de jóvenes
2º y creciente de adultos.
Otros indicadores son el índice de sobreenvejecimiento----------------------------------
1) En general, el análisis detallado por cada año de edad es innecesario, salvo excepciones, por lo que se suele acudir
2) al establecimiento de grupos de edad (y en muchas ocasiones relacionándolos con los sexos), generalmente quinquenales y a veces decenales. El estudios por quinquenios es relevante, pero es necesario poder establecer categorías que permitan comparar en el tiempo y en el espacio,
3) la agrupación en los denominados tres grandes grupos de edad, esto es, jóvenes, adultos y viejos. Y es esta concepción relativa, en definitiva, al mercado de trabajo, al empleo y a la actividad económica, acertada en su tiempo, por lo que supuso de novedad en el establecimiento de los tres grandes estados según la edad.
Los jóvenes, los adultos y los mayores
Problemas en la delimitación de esos tres grandes grupos de edad
Muchas disciplinas científicas como la psicología, la fisiología, la biogenética, la medicina, la sociología, la economía y la propia geografía, entre otras, investigan en las diferentes etapas de la vida hoy es necesario establecer clasificaciones más ajustadas a la compleja realidad de las sociedades actuales y cómo se interpretan, de acuerdo a un mejor conocimiento del ser humano, las sociedades del pasado.
Es importante elaborar clasificaciones de grandes grupos de edad, que posibiliten comparaciones a nivel espaciotemporal al estudiar la relevancia del envejecimiento demográfico, sus procesos, la importancia de los diferentes grupos de edad y sobre todo de señalar subgrupos, con el establecimiento de los fronteras que al mismo tiempo que permita la flexibilidad necesaria contemple desde una perspectiva integral cómo afecta a los individuos los diferentes hechos vitales, demográficos, económicos, sociales, psicológicos.
ESTRUCTURA POBLACIONAL
Entre los temas que se investiga en los censos de población, las variables sexo y edad son las que más frecuentemente y suelen tabularse en clasificación cruzada con otras características aparte de la importancia que tiene en sí misma la estructura de la población por edad y sexo.
El tema del envejecimiento poblacional ha cobrado tanta importancia últimamente que, para Peláez (2003) a nivel mundial la población de mayores aumenta a razón de 2% por año.
Una manera de conocer cómo se comportan las variables demográficas fundamentales es mediante el análisis de la estructura de población de manera tal que si su base se ensancha es producto de la alta natalidad y si su cúspide se estrecha es por la mortalidad de los mayores, y se trataría de una población joven El caso contrario corresponde a una población envejecida.
Martín Ruiz (2005) señala que la edad en años cumplidos es en realidad un intervalo de tiempo entre un dos aniversarios, de tal manera que la referencia a una edad exacta alude a un intervalo entre dos edades exactas consecutivas, lo que por otro, lado tiene una relación evidente con el concepto de generación, que hace alusión al año civil de nacimiento de los efectivos que hay en una edad concreta. La pe perspectiva de generación introduce el concepto de línea de vida que, en general se puede extrapolar al ciclo de vida de una población, en que se circunscribe el devenir del proceso de reproducción y de envejecimiento del ser humano. La variable sexo posee relevancia en los estudios de la población e introduce el análisis actual de género, y se combina habitualmente al de edad en los Estudios de Población.
Así, el estudio de la población según la estructura por edad es importante, aunque en general, el análisis detallado por cada año de edad no siempre es necesario, por lo que se suele acudir al establecimiento de grupos de edad quinquenales o decenales El análisis por intervalos quinquenales es esencial y operativo, con el propósito de establecer indicadores que permitan comparar en el tiempo y en el espacio. Asimismo es posible trabajar con la agrupación en tres grandes grupos de edad, los jóvenes, adultos y viejos. Esta concepción tiene en cuenta, al mercado de trabajo, al empleo y a la actividad económica, fue acertada en su tiempo pero en la actualidad se plantean problemas, la complejidad de la legislación laboral y de la misma demanda de empleo es hoy dispar según la estructura profesional, con edades de entrada y salida del mercado de trabajo muy variables según el sector económico y el grado de cualificación o de preparación de la fuerza de trabajo, y la ausencia de normativa laboral y de sindicación que conlleva una elevadísima explotación de la mano de obra, particularmente de los más jóvenes; en realidad son niños y adolescentes que sin la cobertura educativa y merced al bajísimo nivel de ingreso y pobreza de una parte de la sociedad, se ven abocados a integrarse en condiciones precarias.
Según Martin Ruiz (op.cit) es necesario establecer clasificaciones ajustadas a la compleja realidad de la sociedad actual e interpretar, de acuerdo a un mejor conocimiento del ser humano, por la precisión en la definición con los aportes de diferentes disciplinas científicas como la psicología, la fisiología, la biogenética, la medicina, la sociología, la economía y la propia geografía, entre otras. Clasificaciones de grandes grupos de edad, con perspectiva de universalidad que permitan la comparación espaciotemporal con el propósito de estudiar la relevancia del envejecimiento demográfico, sus procesos, la importancia de los diferentes grupos de edad y sobre todo de los grandes subgrupos, con el establecimiento de los umbrales que al mismo tiempo que permita la flexibilidad necesaria y contemple desde una mirada integral cómo afecta a los individuos los diferentes hechos vitales, demográficos, económicos, sociales, psicológicos e incluso introduzca la necesaria visión de género, y tal vez étnica, a lo largo de su vida, esto es, de la líneas y ciclos de vida de las poblaciones. En este trabajo se buscó establecer, una tipología que integre muchas variables y no solo la inserción en el mercado laboral, que contemple la manifestación de los riesgos, de los principales procesos biológicos, genéticos y fisiológicos y a la gestación y aparición de enfermedades de carácter endógeno pero también ambiental (o a la interrelación de factores endógenos y ambientales o exógenos) que exigen de tratamientos asistenciales que garanticen la necesaria calidad de vida y de sus condiciones específicas de relación con la actividad; también, el derecho, de las personas que han entrado en la etapa de la vejez, a aprovechar al máximo sus capacidades de participar en los diferentes aspectos de la vida, incluida una jubilación activa, y por último, el derecho de ejercer la maternidad sin que conlleve el riego de cualquier tipo de repercusión en la promoción y en el empleo de la mujer.
Los tres grandes grupos de edad continúan siendo válidos, y de hecho casi todas las clasificaciones usadas en ciencias sociales tienen como punto de partida el umbral de 60 ó 65 para la vejez. Sin embargo, el hecho de que no haya una clasificación aceptada universalmente perjudica el rigor del análisis de la estructura por edad de la población y muy particularmente del envejecimiento demográfico, introduciendo elementos de ambigüedad y confusión en los indicadores que impiden en muchas ocasiones las necesarias comparaciones y sobre todo la aplicación de métodos de análisis demográficos. Con lo discutible y flexibles que puedan resultar estos umbrales, y desde una perspectiva integral y demográfica, es la clasificación metodológica más idónea y eficaz porque el umbral que en estos momentos más impacto psicosocial posee, el de los 60 como inicio de la vejez, es también el más comúnmente aceptado por los organismos internacionales (como, Naciones Unidas) y porque, hay dos hechos incuestionables que pueden avalar este criterio: de un lado, la caída de los índices de actividad desde los 55-59 años de edad y como hoy pasar a los 60 años es un hecho relacionado al incremento de la esperanza de vida. Se considera que los 50 y 60 años son en la actualidad etapas tardías para ejercer funciones políticas y de poder; de otro lado, los riesgos de aparición de muchas enfermedades, la denominadas endógenas, ligadas al envejecimiento celular y a factores hereditarios pero también de ciertas patologías cuya etiología es ambiental o exógena, o al menos lo que desencadena su manifestación, aunque su origen sea genético o haya predisposición genética. La clasificación en tres grandes grupos requiere, no obstante, del establecimiento de una tipología de subgrupos, con sus umbrales y criterios de definición y delimitación que contribuya a un análisis más profundo y riguroso de la evolución de la estructura por edad de las poblaciones humanas. y la denominación del grupo de 60 años y más, que conforma la etapa de la vejez, que para algunos es la tercera edad, la ancianidad o senectud e incluso la adultez mayor.
los grandes grupos de edad
Una de las maneras de trabajar la estructura poblacional es establecer grupos de edad
Se pueden tomar los tres grandes grupos de edad, jóvenes, adultos y mayores
El primer grupo se ubica entre 0 y 29 años
El segundo de 30 a 59 años,
y los 60 para entrar a la vejez,
Con la finalidad de analizar con mayor rigor la estructura por edad de la población en cada uno de ellos es preciso establecer subgrupos, con sus umbrales Por ejemplo
Para los jóvenes es posible identificar tres subgrupos
4) De o a 12
5) De 13 a 19
6) De 20 a 29
Si-----el segundo de los adultos, se pueden precisar 3 subgrupos
1) adultos jóvenes (entre los 30 y los 39) y
2) adultos medios (40-49)
3) y maduros (50-59).
Con el grupo de las personas mayores, sobre todo a partir del momento en que la esperanza de vida se incrementó sobremanera a todas las edades, se introdujo una primera diferencia entre los denominados a veces como viejos jóvenes (de 60 a 69 años de edad), viejos intermedios de 70 a 79 y los viejos mayores o viejos-viejos (mayores de 80), lo que plantea un problema también de denominación.
Es posible señalar subgrupos integrando variables biológicas, médicas, educativas, psicológicas, sociológicas, económico-laborales, de género, hasta llegar a subgrupos con umbrales que puedan tener validez demográfica
COMPOSICIÓN POR GRUPOS DE EDAD SELECCIONADOS. País Santiago del Estero
Cuadro 20: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados País- Santiago del Estero 1869.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 73,7 70,8
30-59 23,6 24,5
60 y más 2,7 4,7
100,0 100,0
(1.743.352 ) ( 132.898 )
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1869. Elaboración Propia
Cuadro 21: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados País- Santiago del Estero 1895.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 63,0 70,6
30-59 34,2 24,6
60 y más 2,8 4,8
100,0 100,0
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1895. Elaboración Propia
Cuadro 22: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados País- Santiago del Estero 1914.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 54,8 72,8
30-59 41,7 22,3
60 y más 3,5 4,9
100,0 100,0
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1914. Elaboración Propia
Cuadro 23: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados País- Santiago del Estero 1947.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 56,7 71,2
30-59 39,7 24,3
60 y más 4,0 4,5
100,0 100,0
( 15.893.811 ) (479.473 )
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1947. Elaboración Propia
Cuadro 24: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados País- Santiago del Estero 1960.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 54,9 66,9
30-59 36,2 26,5
60 y más 8,9 6,6
100,0 100,0
(20.013.793 ) (476.503 )
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1960. Elaboración Propia
Cuadro 25: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados País- Santiago del Estero 1970.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 53,8 63,6
30-59 35,3 27,5
60 y más 10,9 8,9
100,0 100,0
(23.364.431) (507.060)
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1970. Elaboración Propia
Cuadro 26: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados País- Santiago del Estero 1980.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 50,5 63,1
30-59 36,6 27,3
60 y más 12,8 9,6
100,0 100,0
(27.949.480) (594.920 )
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1980. Elaboración Propia
Cuadro 27: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados País- Santiago del Estero 1991.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 54,1 61,5
30-59 33,0 28,4
60 y más 12,9 10,0
100,0 100,0
(32.615.528) (671988)
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 1991. Elaboración Propia
Cuadro 27: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados. País Santiago del Estero 2001.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 53,3 61,9
30-59 33,3 28,2
60 y más 13,4 9,9
100,0 100,0
(36.260.130) (804.457)
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 2001. Elaboración Propia
Cuadro 28: Distribución Porcentual por grupos de edad seleccionados. País Santiago del Estero 2010.
Grupos de edad País Santiago del Estero
0-29 50,3 57,5
30-59 35,4 31,6
60 y más 14,3 10,9
100,0 100,0
(40.117.096) (874.006)
Fuente: INDEC Censo de Población y Vivienda 2010. Elaboración Propia
El Centro de la Estructura. El Grupo de 20-29
En este trabajo el grupo de jóvenes comprende el intervalo de vida de los 20 hasta los 29, en que en promedio finaliza la adolescencia y se inicia la adultez, en su fase de jóvenes adultos. Así, en demografía la edad fértil de la mujer se sitúe convencionalmente entre los 15 y 49 años de edad, se considera que en general, el embarazo y eventualmente la maternidad antes de los 20 años se conciba como precoz y no deseada, pues en la realidad se entiende como fecundidad en edad adolescente, porque tiene potenciales peligros fisiológicos y de salud al margen, la edad tan temprana arriesga su plena e integral formación, desde la perspectiva emocional, intelectual y educativa.
Martín Ruiz (op.cit) señala el hecho de que en torno a los 19-20 años, se producen cambios tanto en lo emocional como en lo intelectual. Una vez finalizada la escolaridad obligatoria se puede producir la entrada en el mercado de trabajo aunque las tasas de actividad no son muy altas. A los efectos penales y electorales, la mayoría de edad se alcanza en promedio, en casi todos los países, a los 18 años. En la actualidad, se observa una tendencia creciente al incremento de la formación educativa, cultural y laboral a partir de los 16 ó 17 años, ya sea de formación profesional o con cursos de adaptación al mercado de trabajo, o incorporándose a la Universidad para realizar titulaciones superiores, de tal modo que se ha prolongado la edad en el sistema educativo, tanto en el sexo femenino como masculino, lo que conlleva un retraso, primero, en la entrada en la actividad económica, después en el abandono del núcleo familiar, y por último en la edad de entrada en pareja, lo que va aparejado a una edad más tardía de la paternidad y sobre todo de la primera maternidad.
En general, la edad promedio de entrada en el mercado de trabajo se sitúa entre los 20 y 24 años de edad. Suele plantearse como requisito en la actualidad la formación integral de los jóvenes, para asumir empleos de alta cualificación en estructuras productivas de economías complejas-, se produce una incorporación más tardía al mercado laboral, en el intervalo de los 25-29 años, pero al mismo tiempo significa la expulsión del mismo de cohortes de trabajadores teóricamente menos formados en los nuevos mecanismos de las tecnologías de última generación, o que simplemente se consideran menos rentables o productivos
En resumen, el grupo de los jóvenes finaliza en torno a los 29 años, cuando se inicia la adultez.
El grupo de 30-59
En la edad adulta, que se inicia en torno a los 29-30 años, con adelantos y retrasos que dependen siempre de la sociedades y de las pautas que éstas imponen, se observa la inserción en el mercado de trabajo y la descendencia, que se manifiesta con la fecundidad, cuyas edades de entrada y de salida vienen determinadas por el rol que les asigna la sociedad.
Se suele sostener que no hay una edad clara en que se produce el paso a la etapa adulta, aunque convencionalmente, en este trabajo y, desde la perspectiva demográfica, ésta se puede fijar en los 29 años.
En líneas generales, en el grupo de los adultos (30-59 años) se pueden establecer tres etapas o subgrupos, definidas, cuyos umbrales son los 39 años y los 49, con todos los matices necesarios:
1. Adultos jóvenes, desde los 30 a los 39, en promedio.
2. Adultos medios, desde los 40 a los 49.
3. Adultos maduros, desde los 50 a los 59 años.
Hay, factores que corroboran en líneas generales esta clasificación, aunque los umbrales pueden ser flexibles.
Los adultos de 30-39
La delimitación de esta etapa, que se inicia con el paso de ser jóvenes o jóvenes adultos, es clave porque en ella se producen los hechos demográficos tal vez más relevantes y de más trascendencia: la edad de entrada en pareja, continúa la edad de la paternidad y maternidad, el ingreso al mercado de un proceso, como el de las migraciones masivas, los grandes desplazamientos de población, merced a s factores de expulsión y los de atracción que afecta a este período de la vida. El comportamiento de este subgrupo de adultos jóvenes es relevante para el futuro de la población.
Los adultos de 40-49
No hay unanimidad ni en la denominación ni tampoco en los bordes pero, en general, se admite la existencia de una etapa o edad mediana, que puede situarse a entre los 40 y 49. Puede iniciarse con la denominada crisis de la edad mediana, en torno al 40 aniversario.
Por otro lado se introduce en el camino hacia la edad adulta madura, que se inicia hacia los 50 años, y que por sus características propias supone una etapa decisiva, que conduce directamente a la vejez. Martín Ruiz (op.cit.) señala que en esta etapa de la vida no se observa un declive importante de la actividad, aunque es cierto que debido a prejubilaciones, incapacidades por enfermedades crónicas y al impacto del desempleo ya en edades consideradas socialmente como avanzadas para reciclarse, el índice cae algo en los varones. En la mujer se produce del mismo modo una caída muy relevante de la fecundidad, no sólo por factores sociales sino también porque lo incuestionable es que el proceso de liberación de óvulos en la mujer. En el hombre continúa también el descenso del número de espermatozoides viables. La mortalidad sigue su aumento, y las causas de defunción relacionadas con fenómenos endógenos y ligadas al envejecimiento y deterioro del organismo humano son cada vez más importantes, como las debidas a los tumores y al aparato circulatorio
Los adultos de 50-59
Esta etapa se inicia en torno a los 50 años de edad, momento en que ya se tiene conciencia de que se ha traspasado la vida media y según Martín Ruiz ( op.cit ) resta menos de la mitad de vida, comienza a fallar la salud, se manifiestan enfermedades crónicas, de índole genética y en muchas ocasiones derivadas también del ritmo de vida, algunas de las cuales, como tumores, cardiovasculares, etc., causan la muerte, o en caso de superarse, a pesar de una aceptable calidad de vida, dejan la huella psíquica del trastorno, en el ciclo de vida. La tasa de actividad inicia su caída por las prejubilaciones e incapacidades laborales, preámbulo de lo que ocurrirá inexorablemente a partir de los 60 años, en que se entra en la vejez.
En la mujer se pasa del climaterio propio de la edad intermedia a la menopausia y sus riesgos. El primero, la pérdida de calcio en los huesos, con el riesgo de manifestación de la osteoporosis; el segundo, el aumento de grasa en las arterias (arterioesclerosis), factor elevado de riesgo de enfermedades coronarias.
En el hombre, aunque el umbral parece ser algo más extenso en la edad, sin que se presente en forma de límite sino de una forma gradual, pudiendo prolongarse incluso más allá de los 60 años, se manifiesta también la denominada andropausia.
La cúspide de la Estructura. Los de 60 y más
Según Martín Ruiz (op.cit.) es incuestionable que el envejecimiento o más propiamente la vejez hay que definirla sobre todo desde el punto de vista biofisiológico, y en este sentido no es más que el resultado del proceso de desarrollo del ser humano en su fase degenerativo y de declive, caracterizado esencialmente por el descenso del número de células y de la funcionalidad fisiológica, que conlleva un descenso progresivo de la capacidad y potencialidad de los diferentes órganos del ser humano para cumplir su función.
Se ha señalado, por lo demás, que el proceso de envejecimiento del ser humano depende muy directamente de dos grandes factores: de un lado, del capital genético, hereditario en cierta medida; de otro, el ritmo y las condiciones de vida, muy ligadas a la organización social en que se inserta la persona así como la situación educativo-cultural, sanitario-alimenticia y laboral, condiciones de consumo de productos tóxicos y perjudiciales para la salud (alcohol, tabaquismo…) y exposición a ciertas contaminaciones ambientales, entre otros.
Los genes no actúan de una forma aislada sino en clara interrelación con el medio ambiente natural y social. De ahí que el umbral que define la entrada en la vejez pueda ser muy indefinido. Por eso se precisa establecer un umbral que contemple interrelacionadamente factores bio-fisiólogicos, genéticos, sociales, culturales y de civilización, sanitarios, psicológicos e incluso institucionales.
Es por eso que se ha adoptado, en este trabajo, como base los 60 años para establecer el comienzo de la vejez propiamente dicha, lo que se confirma en el hecho siguiente: a partir de esa edad todas las personas empiezan a experimentar un cierto deterioro cognitivo aunque no en todos los individuos se realiza del mismo modo pues el envejecimiento incide de distinta manera.
No obstante, es necesario distinguir tres subgrupos, los de 60-69, los de 70-79 y los de 80 y más Estos subgrupos, responden a criterios de actividad económica, intelectual-cognoscitivo, cultural, de salud y de esperanza de vida a esas edades.
Los umbrales son flexibles, aunque dependen de esas variables y hay problemas claros de denominación. En una primera aproximación cabe distinguir:
Vejez inicial o incipiente, entre los 60 y 69 años de edad, en que aún hay muchas personas activas que no han salido del mercado de trabajo y conservan en general buenas condiciones de salud.
Vejez intermedia, entre el 70 y el 79 aniversario, en que ya casi todas las personas han salido del mercado de trabajo, salvo ciertos trabajadores por cuenta propia: agricultores, empresarios, intelectuales, etc., que guardan ciertas condiciones de salud mental y física.
Vejez avanzada, de más de 80 años de edad, que corresponde a las personas al final de su línea o ciclo de vida
Una primera aproximación exige del análisis de los grupos de mayores por grupos quinquenales de edad
En esta primera aproximación al tema se trabajó con la presentación de información censal referida a la distribución de los mayores de los diferentes quinquenios en estudio 60-64, 65-69, 70-74, 75-79, 80-84, 85-89, 90-94 y 95 y más según sexo en el país y en la provincia de Santiago del Estero. Así los datos reflejan que, tanto a nivel país como provincial los porcentajes más altos de mayores se presentan en el sexo femenino. Asimismo es importante remarcar la caída en la proporción de población de mayores que se exhibe en el país en el quinquenio de 80-84 años y en la provincia en estudio en el quinquenio anterior de 75-79. La lectura por sexo permite inferir asimismo que en el país el porcentaje de mujeres cae más que el de mujeres en el quinquenio 80-84.
Entre los de 60-69
En esta etapa del ciclo de vida se inicia el envejecimiento. Desde una perspectiva integral, que significa, en algunos casos, la salida del mercado de trabajo de todos aquéllos que aún permanecen ejerciendo un empleo, desde los 60 a los 69 años de edad, en unas profesiones antes que en otras, de manera que en los activos la edad de salida está regulada por la legislación laboral.
Significa, pues, una edad de transición y de adaptación a una nueva situación, a una nueva estructura de roles, que implica menos ingresos por la situación de jubilación, disposición de tiempo libre, de modo que una cierta percepción de finalización de las expectativas.
Entre los de 70-79
Entre el 70 y los 79 años se alcanza una etapa en que la vejez es plena, avalada por todas las variables: apenas quedan activos, problemas de salud se agravan y el carácter crónico de muchas enfermedades acarrea alguna incapacidad, lo que en muchas ocasiones determina que personas mayores se vean en la necesidad de buscar asilo en centros geriátricos y, en consecuencia la mortalidad aumenta de forma progresiva.
Según Martín Ruiz (op.cit) si bien hay una gran disparidad se puede señalar que la actividad es mínima, pues a los 70 años casi todos los asalariados han salido del mercado de trabajo, al mismo tiempo que la salud se deteriora lentamente y la tasa de morbilidad es bastante elevada. Se inician procesos patológicos degenerativos propios de la vejez, que privan cada vez más de la calidad de vida, volviéndose crónicos en algunos casos y/o provocando la muerte.
Son los tumores y los procesos de morbilidad del aparato circulatorio los responsables esenciales de la mortalidad, tanto en el sexo masculino como en el femenino, aunque con valores superiores en el primero, y a cierta distancia se manifiestan las causas ligadas al aparato respiratorio, esbozándose las relacionadas con el sistema óseo y muscular.
De una forma progresiva las parejas se van rompiendo, por muerte de uno de los cónyuges, con más frecuencia la del hombre, con lo que la proporción de personas mayores que viven solas, sobre todo mujeres, aumenta de modo que a la incapacidad se añade el descenso del nivel de renta, esto es, de pensiones, y la soledad que conlleva que el miembro de la pareja que sobrevive al otro en muchas ocasiones no pueda valerse por sí mismo, motivo por el que la posibilidad de entrar en un asilo y empeora sus condiciones de vida.
Los de 80 y más
A partir de los 80 años la discapacidad aumenta cada vez más por enfermedades crónicas y por nuevos proceso patológicos propios de la edad, de tal manera que, la esperanza de vida se reduce. La mortalidad por cáncer disminuye algo y se sitúa en primer lugar la relacionada con el sistema circulatorio, y a las causas del sistema respiratorio y digestivo se añade ahora unas muy específicas de la vejez extrema, relacionadas con los trastornos mentales y del comportamiento, la senilidad y el Alzheimer, ésta última después de haber situado al anciano en una vida casi vegetativa, de sufrimiento para él y también para su entorno familiar.
Tras los 90 años, la esperanza de vida es de sólo unos pocos años y casi se equiparan hombres y mujeres, anulándose así mismo las diferencias de género en las causas de muerte, porque las causas “naturales” de mortalidad a edades tan avanzadas son las responsables de la extinción de las generaciones, en hombres y mujeres.
[1] Docentes-Investigadoras del Centro de Estudios de Demografía y Población (CEDEP). Facultad de Humanidades Ciencias Sociales y de la Salud, Universidad Nacional de Santiago del Estero, UNSE
[2] Torrado (1994) distingue entre proceso de Transición Demográfica y la Teoría de la Transición. El primero, designa un fenómeno que ha tenido y tiene lugar en poblaciones reales. La teoría de la transición demográfica es un corpus discursivo desde la perspectiva del funcionalismo que trata de explicar los cambios demográficos, particularmente la transición de la fecundidad.