VISIÓN

El proceso del envejecimiento personal y social por su multicausalidad y las variables que intervienen ya no es un tema de patrimonio exclusivo de la medicina  sino que interesa a demógrafos, sociólogos, psicólogos, economistas, políticos, trabajadores sociales, comunicadores sociales y educadores. En consecuencia, toda acción política debiera ser el resultado de intervenciones multidisciplinarias abordadas por profesionales capacitados en la nueva y compleja demanda del grupo etario de los mayores.

Asimismo, si bien se advierte que la revolución demográfica y la prolongación del curso de la vida tienden a producir cambios estructurales de largo alcance en todo el mundo, aún cuesta conformar un cuerpo teórico de conocimiento, capaz de servir de sostén a nuevos dilemas. Una de las conquistas más notables en este campo ha sido el nacimiento de la gerontología como ciencia pluridisciplinaria y crítica. En ese marco, la sociología, la psicogerontología y, últimamente, la educación, adquieren una dimensión más relevante que la de las ciencias de la salud.

Hay muchas preguntas que todavía no tienen respuestas y esperan de la investigación gerontológica crítica, comprensiva, multi, inter y transdisciplinar. El desafío a afrontar implica el crecimiento continuo en la producción académica y el desarrollo de las perspectivas teóricas para la comprensión del  envejecimiento y de la vejez y su transferencia según escenarios mundiales, nacionales y condiciones locales. Las aún dispersas labores de investigación, intercambio de información, educación y capacitación en gerontología han contribuido a dificultar la comprensión holística del proceso de envejecimiento y sus implicancias. Tales acciones son necesarias para instalar en los ámbitos académicos un paradigma que supere el modelo biológico hegemónico e incorpore, desde una perspectiva crítica e interdisciplinaria, de manera sistemática, el cuestionamiento de los presupuestos tradicionales de la gerontología. Ello permitirá afinar tanto el conocimiento acerca del proceso de envejecimiento y del ciclo vital de la vejez en todas sus dimensiones, sin recortes reduccionistas o prejuicios históricos limitantes como también la búsqueda de más amplias y flexibles respuestas sociales a los emergentes problemas del grupo etario en cuestión.
El concepto de una sociedad para todas las edades, formulado en el año Internacional de las Personas de Edad (1999), contribuyó a promover la conciencia de los problemas resultantes del envejecimiento poblacional así como la investigación y la acción en materia de políticas orientadas al envejecimiento activo.
Con ese marco de referencia se crea, en la Facultad de Humanidades, Ciencias Sociales y de la Salud de la UNSE, el  Instituto interdisciplinario y Regional de Investigación y Estudios en Gerontologia (IIRGe) como Unidad Académica de carácter Interdisciplinario, Regional, Interinstitucional,  Intersectorial  e Intergeneracional (Resolucion CD. Nº 112/2000 - 10 de octubre de 2000).