La carrera tiene como objetivo la formación de licenciados/as en Filosofía con mirada y posicionamiento crítico, creativo y normativo. La filosofía explicita las conexiones lógico-epistemológicas que conforman los discursos y sobre todo, pondera los efectos socio-éticos de los mismos. Su propuesta curricular se erige sobre una sólida formación histórica, temática y con apertura para la elección de su orientación y especialización. Todo ello es necesario para repensar los procesos científico-tecnológicos y los procesos sociales y políticos con una capacidad crítica que nos permita vislumbrar el conjunto del proceso civilizatorio. El quehacer filosófico implica no sólo una profesión, sino una actitud ante la vida, una atención reflexiva hacia lo que acontece en la realidad y las diversas manifestaciones del actuar humano, con el objeto de buscar su comprensión y fundamentación. En este sentido, la filosofía adopta algunas vertientes de especificidad, según las prácticas profesionales de que se traten.

Investigar temas básicos y específicos de filosofía e integrar equipos multidisciplinarios.

Participar en equipos interdisciplinarios responsables de la elaboración, ejecución y evaluación de planes, programas y proyectos globales y/o sectoriales.

Asesorar desde la perspectiva filosófica en la formulación de políticas globales y/o sectoriales.

Asesorar profesionalmente en tareas de producción y difusión cultural.

Asesorar profesionalmente en el estudio y elaboración de normas jurídicas.

Asesorar a instituciones oficiales o privadas: gubernamentales, judiciales, políticas, educacionales, etc.

Asesorar a instituciones privadas o públicas del área científica, de la salud, de la educación y la justicia en lo que respecta a las implicancias filosóficas de sus respectivos campos y responsabilidades.

Desempeñarse en la Educación Superior como investigador.