Presentación

DOCENTES

Mg. María Luz Palomares

Mg. Jorge Segundo Castillo

C.P.N. Miguel A. Carabajal

Mg. María Mercedes Díaz

Lic. Ramona Barrera

Lic. Marcela Molina

C.P.N. Claudia González Corral

Lic. María Inés Castiglione

Lic. Ulises Barbieri

C.P. Mariana Saad Giuliano

C.P. Fabián Ledesma

Lorena Galván

El espacio curricular Administración I se ubica en el primer año del plan de estudio de las carreras de Lic. En Administración y Contador público y constituye la primera asignatura en el tramo de administración.

La asignatura procura desarrollar los conocimientos básicos y especializados que sustentan la teoría y práctica administrativa en todas las áreas de gestión empresarial. En la línea curricular específica está ubicada en el primer año como la primera asignatura del área Administración en ambas carreras, siendo su inmediata correlativa Administración II.

Partir de una concepción enmarcada en un contexto de inestabilidad y cambio parece una redundancia y en cierto modo es prosaico. No obstante, lo importante es que a medida que el ambiente se torna más inestable y turbulento mayor es la necesidad de recurrir a opciones variadas para solucionar problemas y situaciones que cambian y se diferencian de manera notoria.

En este contexto se necesita de un profesional cuyo perfil esté orientado más que al campo de la acción y operación, al campo del diagnóstico, planificación y la decisión. Esto obedece a que su práctica debe estar fundamentada en conceptos, ideas, teorías y valores que le permitan orientar su comportamiento, el cual a su vez influirá en el comportamiento de quienes trabajan bajo su dirección.

En este sentido la teoría general de la administración es una disciplina eminentemente orientadora del comportamiento profesional. En vez de preocuparse por enseñar a ejecutar o hacer, procura ejercitar estrategias de pensamientos, a razonar con base en un conjunto de conceptos e ideas que le sirven como herramientas de trabajo.

La teoría de la administración les aporta a los profesionales el marco teórico que le permitirá entender cuáles son los mecanismos que gobiernan a las organizaciones. Además, les ofrece la posibilidad de incorporar formas diferentes de analizar y hacer las actividades dentro de un marco organizacional.

En este sentido se enmarca en lo que Jorge Etkin denomina el paradigma de la complejidad, cuyo enfoque considera a la organización como un “espacio en donde coexisten orden y desorden, razón y sinrazón, armonías y disonancias como fuerza que operan en sentido complementario y también divergentes o indiferentes”. Donde tienen importancia no solamente los objetivos comunes sino también los emergentes por la interacción de los grupos. En este sentido se la presenta a la organización no solamente como “un conjunto de esfuerzos coordinados y orientados a objetivos compartidos”, sino que la realidad que presenta es controvertida, impactada por tramas de juego y de poder, así como de opiniones de los diferentes grupos de interés. El autor sostiene el concepto de complejidad en la concepción de un sistema en donde operan múltiples lógicas y diversidades de fuerzas que no se conjugan en un todo armónico y estable.

En esta concepción organizacional se plantea la necesidad de entender diferentes conceptos que subyacen esta lógica, como por ejemplo ¿Qué es una organización, y de manera particular la empresa?, ¿Qué rol asumen los administradores?, ¿Es la búsqueda de la ganancia la única meta de la administración de los negocios, o sólo las más destacable?, ¿Se puede considerar a la organización desde una visión fragmentada de áreas funcionales o desde una visión sistémica que la coloque en ínter actuación con su contexto? ¿Qué papel juega la planificación y la organización de los componentes organizacionales?

Para poder contestar estas preguntas, necesariamente, debemos remitirnos a los principios de administración que, para algunos autores, “son reglas psicotécnicas” y para otros constituyen la base sobre la que se logra apropiarse de una realidad organizacional cambiante e inestable. Dichos principios constituyen la plataforma teórica que el administrador sostiene para analizar, interpretar y aportar, de manera creativa, soluciones a los problemas organizacionales.

La epistemología subyacente a esta preocupación por mantenerse al día con el cambio social y el conocimiento técnico es el realismo, tal como lo afirma Mario Bunge, definiendo a las “ciencias de la administración como tácitamente racio-empiristas, materialistas y sistémicas”.

En este sentido la siguiente programación se enmarca en el propósito de lograr que el alumno desarrolle competencias que le permitan una apropiación de la realidad organizacional y su contexto, orientado al conocimiento de los procesos y funciones organizacionales con un criterio de calidad y sustentabilidad.