Sin desconocer la unidad del Derecho, más bien, a partir de la misma, se entiende la necesidad de conocer, estudiar, investigar,  capacitar, difundir, transferir, las interrelaciones que se dan entre los derechos provinciales, nacionales, internacionales y comunitarios, sin descuidar por cierto la especialidad que se concreta a través de un enfoque disciplinar; enfoque que se integra a partir de una visión interdisciplinaria, no solo entre las propias disciplinas jurídicas sino también con aquellas, que en cuanto “hecho técnico” y “hecho político”, le sirven de materia a los efectos de la regulación jurídica, plasmada en diversas relaciones como ser: dominiales, sucesorales, formales, legales, convencionales, de contralor, procesales, etc.

En la base del Derecho están los hechos técnicos, económicos, políticos, culturales, ideológicos, ambientales que trae consigo la globalización. Más bien, a partir de los mismos, del conocimiento del denominado “hecho técnico” (llámese actividad agraria, trabajo, comercio,  transporte, empresa, acto cooperativo, acto administrativo, hecho ambiental, etc.) y del “hecho político”, en cuanto delinea la meta a seguir, surge el Derecho para regular las conductas de los hombres y de este modo servir a la sociedad. Así, el Derecho se convierte en  el único instrumento que facilita la convivencia social, a través de la regulación jurídica, aún mas allá de las fronteras político-administrativas, conforme al nacimiento de órganos supranacionales. El mismo opera mediante sus particulares connotaciones  que hacen al “deber ser”, plasmadas en la: “ generalidad de las normas”, la “obligatoriedad” de las mismas y el eminente  “contenido social”, acompañando acompasadamente la realidad en constante cambio dada la apertura de las fronteras, los avances científicos y la expansión de la tecnología, el impacto ambiental, las nuevas conductas, etc.

El cómo hacerlo tiene alguna de sus respuestas en los métodos de “derecho comparado”, a partir de la “teoría trialista “ del Derecho, tal es considerarlo como: norma, hecho (conducta y valor), por considerar que el Derecho no solo es la fría letra contenida en una ley, decreto, resolución, directiva, decisión, resolución, etc. sino que también interesa cómo se da en la realidad, a partir ambos de un enfoque axiológico (valoración jurídica en la que juegan un rol preponderante los principios generales del derecho como justicia, equidad, orden, paz, seguridad, etc. y los derechos humanos fundamentales a la vida, calidad de vida, ambiente, etc.) y nuevos derechos como los del consumidor, equidad de género.

Opera una ampliación del espectro de los derechos, así se pasó de los derechos de primera generación (civiles y políticos) a los de segunda generación (económicos y sociales) a los enunciados precedentemente de tercera generación, hablándose ya de los denominados transgeneracionales como ser el  desarrollo sustentable.

Esto pone de manifiesto que el Derecho debe regular el presente, mirando el futuro, para así construir desde la “Ciencia del Derecho” o  “Ciencia Jurídica” conceptos, teorías, institutos o figuras, principios específicos disciplinares, etc.  lo cual debe ser receptado por el “sistema normativo” ya sea provincial, nacional, internacional, comunitario, según corresponda.

Lo primero es tarea del jurista, del investigador, lo segundo lo es del legislador. Pero conscientes de que la Universidad debe abarcar la “universalidad del conocimiento”, en nuestro caso todo o prácticamente la mayor parte del espectro disciplinar del Derecho, tanto como “ciencia” como “sistema normativo”, a través de las funciones de investigación, capacitación, sirviendo de este modo a otras funciones como ser de docencia y extensión, mas allá de las fronteras de la propia universidad, es que se propuso la creación del INDEMERCC.

Por ello la visión que ha de tenerse, a partir del fenómeno de la “globalización” es que los tiempos se han acortado y los espacios ampliado, a los efectos de la aplicación de las normas jurídicas, pero sin olvidar las características de lo regional.                        

La transformación del mundo de las comunicaciones abre posibilidades inéditas en campos como la transferencia de información: los flujos de personas, bienes y servicios, las tele sesiones de trabajo, la información instantánea, impactan de manera considerable los modos de estructuración de los mercados y las organizaciones  que, correlativamente, producen grados de inestabilidad e incertidumbre, ante lo cual el Derecho está llamado precisamente a dar “seguridad jurídica”, a través de la “certeza del conocimiento y la publicidad de sus normas”.

Son objetivos del INDEMERCC: Promover, fomentar y conducir el proceso de estudios e investigaciones jurídicas, en cuanto ciencia y como sistema normativo, atinente a sus diversas disciplinas, ya sea con carácter disciplinar o interdisciplinario, a partir del derecho comparado en un enfoque trialista del mismo, como lo señala REALE, Miguel: norma, hecho (conducta) y valor, orientadas principalmente a las problemáticas local, nacional, regional, del Mercosur, la Unión Europea, el Nafta u otras integraciones que pudieran darse en el futuro.

Todo ello a través del establecimiento de vínculos institucionales locales, nacionales e internacionales, la formación de recursos humanos y la transferencia de conocimientos y resultados de experiencias del ámbito científico.