Voces femeninas de la Revolución: una mirada desde Santiago del Estero
Por Equipo Historia UNSE*
La Revolución de Mayo de 1810 fue la primera expresión de libertad del pueblo argentino y el punto de inflexión que dio inicio al camino independentista.
Pensar en mayo hoy, 215 años después, y desde las inquietudes sociales presentes, nos invita a interpelar nuestra historia. Nos obliga a mirar hacia aquellos grupos olvidados e invisibilizados durante tanto tiempo, con el propósito de reescribir y contar una historia que los incluya y resignifique.
Además de los grandes hombres que forjaron nuestra Patria -como Mariano Moreno, Manuel Belgrano y Juan José Castelli, entre otros- es imprescindible reconocer a las mujeres que, en su pluralidad -criollas, españolas, esclavas, indígenas, acomodadas, populares, jóvenes y adultas- aportaron de manera significativa, acompañando el fervor social de ese tiempo.
Reflexionar la Revolución de Mayo también en clave femenina implica una relectura crítica que la historiografía reciente ha empezado a proponer. Las fuentes históricas y los documentos revelan que las mujeres tuvieron una participación concreta y fundamental, destacándose en los ámbitos político, económico, social y cultural. Esta mirada histórica permite cuestionar los tradicionales roles asignados y abrir paso a una narrativa más inclusiva.
La santiagueña María Antonia de Paz y Figueroa, conocida como Mamá Antula, promovió los principios de igualdad y fraternidad incluso antes de la Revolución. Su labor social y evangelizadora, mediante la práctica de los Ejercicios Espirituales, permitió la convivencia de distintas clases sociales en una sociedad virreinal profundamente estratificada. Muchos hombres y mujeres que forjaron nuestra República pasaron por su casa. Aunque falleció en 1799, hay quienes la consideran hoy el oráculo de nuestra Patria.
Desde el Equipo de Mujeres, Historia UNSE, sostenemos que la historia no sólo la hacen las personas cuyos nombres y apellidos han sobrevivido al paso del tiempo, sino también las anónimas, en una diversidad de tiempos, escenarios y contextos. Las nuevas problemáticas y planteamientos en torno a la presencia femenina en la historia santiagueña evidencian un desafío que responde a las inquietudes sociales actuales. Por ello, nos encaminamos con responsabilidad ética hacia mayores estudios historiográficos que permitan enriquecer la escritura de nuestra historia local.
Porque hablar de las mujeres no es sólo repensar el pasado y reconstruir la memoria: es también un acto de justicia. Una justicia que nuestro pueblo, todas y todos, merecemos.
¡Viva la Patria!
* Historia UNSE: Lic. Alba Gallo, Lic. Eugenia Hernández Reimundi, Prof. Evangelina Isac, Lic. Marcia Pompolo, Prof. Karina Roldán Ruiz, Prof. María Olivera.
Ilustración: Silva Segura