En una emotiva ceremonia realizada en la Sala Anexa al Paraninfo, la Universidad Nacional de Santiago del Estero distinguió a la Dra. Norma Liliana Tamer con el título de Profesora Extraordinaria Emérita, uno de los máximos reconocimientos académicos de la institución.

El acto estuvo encabezado por el rector Héctor Rubén Paz; la vicerrectora, Marcela Juárez; y la vicedecana de la Facultad de Humanidades, Ciencias Sociales y de la Salud, Sandra Moreira, junto a autoridades universitarias, docentes, estudiantes y familiares que colmaron la sala para acompañar a la homenajeada.

Al dirigir unas palabras en representación de la Facultad y del decano, Sandra Moreira destacó la trascendencia del aporte académico y humano de la Dra. Tamer, cuya labor -dijo- dejó huellas profundas en generaciones de estudiantes y en la vida institucional de la UNSE.

“Sintetizar su extensa y fecunda vida académica sería un esfuerzo de poca probabilidad de éxito. La doctora Tamer es parte de la historia misma de nuestra facultad. Su rigor, su calidez humana y su extraordinaria generosidad para enseñar construyeron un legado inmensurable”, expresó Moreira.

Agregó, además: “Norma fue una de las primeras profesoras en asumir cargos titulares siendo muy joven, impulsó carreras fundacionales y creó propuestas innovadoras que transformaron la educación en la provincia. Reconocerla es también reconocer a la universidad y a la provincia que ella siempre eligió servir.”

La vicedecana puso en valor especialmente la creación del Programa Educativo de Adultos Mayores (PEAM), una iniciativa que abrió las puertas de la universidad a un sector de la sociedad históricamente postergado y que hoy constituye una política de referencia en el país.

Visiblemente conmovida, Norma Tamer tomó la palabra y agradeció la presencia de colegas, estudiantes, familiares y autoridades. “Me van a hacer llorar hoy… Gracias por estar aquí. Ustedes son parte de una travesía de casi 50 años. Veo rostros de alumnos, de colegas, de amigos… es un día muy especial. No sé si hace más calor afuera o en mi corazón”, expresó entre sonrisas.

En su discurso, repasó sus inicios como maestra normal nacional, su llegada a la UNSE en 1976 y su desarrollo profesional, marcado por la docencia, la investigación, la innovación pedagógica y el compromiso social.

Recordó especialmente la influencia de Paulo Freire en su pensamiento: “Aprendimos que enseñar no es transmitir, sino crear posibilidades para que el conocimiento se construya. Quien enseña aprende al enseñar, y quien aprende enseña al aprender.”

Tamer también destacó la dimensión humanista de la educación y la importancia de sostener una curiosidad epistemológica que cuestione, transforme e impulse nuevas prácticas pedagógicas.

La distinción como Profesora Extraordinaria Emérita simboliza el reconocimiento a una vida dedicada a la educación con profundo compromiso ético y humano.

Las palabras, los aplausos y la emoción compartida en la sala evidenciaron el cariño y la admiración que la comunidad universitaria siente por la Dra. Tamer.

La ceremonia concluyó con un cálido abrazo institucional, celebrando una trayectoria que seguirá iluminando a nuevas generaciones de docentes, investigadores y estudiantes de la UNSE.